Ana María Aldón, una vida marcada por los malos tratos de su padre

Poco se conocía sobre la discreta mujer de José Ortega Cano, Ana María Aldón (43 años), que siempre ha procurado mantenerse en un discreto segundo plano en una familia tan mediática como la de la fallecida Rocío Jurado . Su paso por «Supervivientes» ha descubierto gran parte de una vida que, durante muchos años, no ha sido amable con ella.

Describió recientemente a su padre como «una bestia humana» que «torturaba» a su madre: «Nosotros lo veíamos día a día, yo soy la menor de los seis hermanos. Mi hermano Fermín y yo, que es año y medio mayor, nos agarrábamos y nos metíamos bajo la cama». La palabras más duras llegaron después, cuando la diseñadora confesó que en aquellos momentos hubiera querido « tener un cuchillo en la mano para matarlo»: «Quería ser mayor de edad, pero nunca llegaba. Esos días acaban de la peor manera posible… Al día siguiente me iba al colegio y agachaba la cara de vergüenza porque veía a mi madre la cara morada. Mi madre es un ángel que bajó del cielo, no se lo merecía ni ella ni sus seis hijos».

Aunque es la más pequeña de sus hermanos, siempre fue la más valiente de todos. Según han contado sus propios familiares ha dado la cara siempre por las cosas que veía injustas, como la situación que atravesaron con su padre, que tuvo además problemas con el alcohol en el pasado. Eso le hizo alejarse de su familia años después.

Dicen sobre ella que es una mujer muy estudiosa, trabajadora y humilde, que ha realizado todo tipo de oficios a lo largo de su vida: desde la recogida de frutas en el campo hasta trabajar en un supermercado y una inmobiliaria. Fue madre muy joven, con tan solo 19 años se quedó embarazada de su hija Gema, que ahora tiene 24 y que ya ha hecho abuela a la «superviviente». La joven también se ha mantenido siempre al margen de la vida pública, aunque este sábado acudirá por primera vez a un plató de televisión para hablar de su madre y de la confesión tan dura que ha realizado esta semana sobre su infancia.