Lena Dunham asegura estar sobria desde que dejó de tomarse un medicamento contra la ansiedad

En una entrevista con «Dax Shepard», Lena Dunham aseguró que lleva seis meses de sobriedad después de dejar de tomar Klonopin, un medicamento contra la ansiedad, trastornos de pánico y convulsiones, que le recetaron anteriormente. Dunham realizó esta confesión tras ser preguntada por algún tipo de «adicción» . Como una persona ansiosa, se había vuelto adicta a las benzodiacepinas, que generalmente se prescriben para curar esta enfermedad mental. «Mi adeicción era Klonopin. Tenía una ansiedad loca ». La actriz, de 32 años, dijo que comenzó a tomar el medicamento después de que su ansiedad se volvió tan intensa que le impidió realizar sus actividades diarias y dificultó su trabajo: «Me la tomaba porque me hacía sentir como la persona que se suponía que debía ser», confesó.

A lo largo de los años, la intérprete dijo que con el paso de los meses comenzó a tomar Klonopin con mayor frecuencia. «Dejó de ser un: 'Me lo tomo uno cuando vuelo' 'a: 'Me lo tomo siempre que estoy despierta' ». Explicó que que había aumentado su dosis después de ser diagnosticada con un trastorno de estrés postraumático , y aseguró que el médico nunca le advirtió que estaba abusando de la medicación: «No tuve ningún problema para que el médico me diera la receta, me decía: «Usted tiene serios problemas de ansiedad, debería tomar esto. Así es como deberías estar existiendo», dijo que en un primer momento le diagnosticaron TEPT bastante grave. «Tengo algunos traumas sexuales de mi pasado y luego tuve que someterme a un montón de cirugías que me provocaron una histerectomía después de un dolor extremo», dijo. «Había muchas veces en el día en las que sentía que iba a vomitar o a desmayarme».

Dunham confesó que sabía que el Klonopin le hacía sentir mejor, pero tenía miedo de cómo sería si dejase de tomar «la droga»: «Si miro hacia atrás, hubo tres años en los que estuve, por decirlo de alguna manera, haciendo un mal uso de la medicación, a pesar de que todo fue porque un médico me lo recetó ». Y afirma que nadie le avisó de que sería difícil dejar de tomarla: «No hay nadie que conozca que le hayan recetado este medicamento y le hayan dicho: 'Por cierto, cuando intentes salir de esto, será como el viaje más terrible que vayas a tener. Te subirás por las paredes y te arrancarás el pelo pensando que no puedes salir de esta situación», añadió que «ahora el olor del interior de los frascos de pastillas me da ganas de vomitar».

Y explicó que a día de hoy, seis meses desde que dejó la medicación , todavía está aprendiendo a lidiar con sus síntomas de ansiedad, particularmente a la luz de los diversos problemas de salud que la han acosado en los últimos años. «Todavía siento que mi cerebro se está recalibrando para poder experimentar ansiedad», aunque confesó sentirse «eternamente agradecida todos los días por estar sobria ».