La antigua casa de los Urdangarin en Pedralbes ya tiene nuevos inquilinos
Según el precio de mercado, un inmueble de estas características en el mismo barrio puede llegar a costar hasta 20.000 euros al mes
Supo ser la residencia de la Infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin , pero sucesivos conflictos impulsaron al matrimonio a tener que deshacerse de la propiedad, con ciertas dificultades. En el año 2013, la mansión había sido adquirida por la firma Southbury Holding, y luego, nuevamente, volvió a estar a la venta. Largos años pasaron hasta que el palacete de Pedralbes consiguiera finalmente nuevo dueño. Se trató nada menos que de empresario inglés de origen árabe Laith Pharaon , quien solicitó a Banca March una hipoteca superior a cuatro millones de euros con el objetivo de implementar reformas en la propiedad, que había adquirido a finales del mes de septiembre de 2017.
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Tras infinitas modificaciones, que alteraron por completo el aspecto del inmueble situado sobre la calle de Elisenda de Pinós –y que apuntaron sobre todo a cambiar su estilo parisino y clásico por una arquitectura más contemporánea-, hoy reside en su interior una familia que alquila la propiedad. La que supo ser la vivienda de la Infanta Cristina luce casi irreconocible. Pero, pese a que los cambios la acercaron más a un hogar que al «palacio» que supo ser, la casa, que cuenta con una superficie total de unos 622 metros cuadrados edificados en un terreno de 2.145 y una imponente piscina de más de 60, mantiene aún ciertos toques de lujo. También permanecen inalterables las magníficas vistas de la Ciudad Condal que se pueden aprovechar por estar la vivienda sobre las alturas.
El «karma» del palacete
La casa que hoy vuelve a habitarse cuenta con una larga y sinuosa historia en la que existieron pases de manos, hipotecas y hasta un embargo. Para los antiguos dueños, deshacerse de la propiedad que perteneció a la familia de Urdangarin resultó toda una odisea. Publicada en las páginas inmobiliarias desde 2013 –cuando la vivienda fue abandonada por sus habitantes más conocidos, que en ese momento decidieron radicarse en Ginebra-, hubo que esperar a que pasaran seis largos años para que finalmente se lograra volver a ocuparla. En el camino, y a pesar de las sucesivas y millonarias reformas implementadas dentro de la casa, la propiedad apenas incrementó su precio original.
Los exduques habían adquirido el famoso palacete originalmente en al año 2004 por un valor de 5,8 millones de euros e invirtieron tres millones más de euros en hacerle reformas y –pese a figurar en los portales de ventas de inmuebles a un precio de casi 10 millones de euros- su compra por parte de la sociedad luxemburguesa Southbury Holding SARL se hizo en 2013 por un precio bastante menor al pretendido, que no alcanzó ni siquiera los 7 millones de euros .
Tras el estallar el Caso Nóos, el juez José Castro había tomado la decisión de embargar esta propiedad para asegurar parte de la fianza civil de Urdangarin de más de 6 millones de euros. En 2015, esta medida fue levantada y el magistrado aprobó el valor de venta de la propiedad en unos 6.950.000 euros.
Alquiler de lujo
Nacido el Londres, su dueño actual es la cabeza de la compañía Orca Holding, una conjunción de empresas con dirección en Malta, que cuenta con varias sedes dentro de la Ciudad Condal. En sus años mozos, el empresario demostró su gran pasión por el deporte como competidor de carreras de alta mar. De perfil más bajo en el Viejo Continente, Pharaon es casi una celebrity «al otro lado del charco» por las glamurosas fiestas veraniegas que suele organizar en la costa uruguaya y de las que han participado invitadas de lujo de la talla de Bar Refaeli o I sa Goulart.
Dedicado especialmente al negocio inmobiliario, Pharaon consiguió alquilar la vivienda hace apenas unos meses. Si bien el valor que pagan los actuales inquilinos por vivir en lo que fuera el palacete se desconoce, de acuerdo con los últimos datos brindados por la secretaría de Habitatge, Pedralbes constituye el barrio más caro de toda Barcelona , con un promedio de alquiler que alcanza los 2.000 euros al mes. Pero esta cifra se multiplica en el caso de propiedades de lujo del tamaño de del palacete: según las inmobiliarias, para una vivienda de su extensión en dicho barrio, los alquileres pueden llegar a superar los 20.000 euros mensuales.
Las obras realizadas sobre a la propiedad y que permitieron que volviera a ser habitable comenzaron hace casi dos años, en el mes de febrero de 2018. En un inicio, corría la versión de que el magnate británico utilizaría el terreno para poner en marcha un establecimiento hotelero, pero en las últimas semanas se confirmó su uso como una vivienda de tipo familiar . Un capítulo más en la historia de esta vivienda que alberga en sus paredes los misterios mejor guardados de la familia Urdangarin.
