Un década sin Yéremi
Han pasado diez años y sus primos siguen dejándole cartas en la habitación. La ropa de...
Actualizado: GuardarHan pasado diez años y sus primos siguen dejándole cartas en la habitación. La ropa de Yéremi está en el armario, todas sus cosas están. No quiere retirarlas , nunca ha querido, pero ahora lo dice con la contundencia de una madre que ha aceptado. Porque ahora ya sabe quién se llevó a su hijo. Lo contó un preso al que Antonio Ojeda, el Rubio, confesó un día en la cárcel . Yéremi intentó escapar de sus garras, pero se golpeó al cabeza y él tuvo que hacerlo desaparecer. Después del lapsus, el Rubio volvió al silencio. La familia de Yéremi ha cerrado un capítulo que ha durado casi una década para abrir otro con un sólo objetivo; arrancar a Ojeda el lugar donde está el pequeño.
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