Las administraciones de lotería apuran los décimos

Cuando faltan sólo dos semanas para el sorteo de Navidad, las administraciones de lotería de todo el país comienzan a aumentar su actividad exponencialmente. Doña Manolita, probablemente la más famosa de España, vuelve a ver un año más cómo se amontona la gente a sus puertas. La cola da la vuelta a toda la manzana, y gente venida de todas partes espera durante horas para hacerse con un décimo. Es tal la fuerza de la tradición, que muchos tienen encargos específicos de familiares, amigos o compañeros de trabajo. Buscan un número concreto, una serie o una terminación que les traiga suerte y reparta alguno de los múltiples premios que suelen caer en esta administración.