«Los niveles de corrupción de España no son muy superiores a los de países de su entorno»

El director de ABC reflexionó ayer sobre el papel de los medios de comunicación en la regeneración democrática en unas jornadas organizadas por la Escola Galega de Administración Pública (Egap) en Santiago. Bieito Rubido aseguró que «la corrupción no es un problema exclusivo de la política, de lo público y tampoco de España». Y para respaldar su tesis, recordó distintos escándalos en países como Francia, Italia, Grecia, Alemania o Portugal. Aunque señaló que «hay sociedades donde el reproche es mayor o donde la ley es más coercitiva», apuntó que «los niveles de corrupción de España no son muy superiores a los de países de su entorno», pese a que la percepción pueda ser mayor, una idea en la que coincidió con Joaquín Leguina, expresidente de la Comunidad de Madrid encargado de inaugurar las sesiones en la Egap bajo el título «Regeneración democrática e institucional» que concluye hoy.

Rubido apostó por «tolerancia cero» contra la corrupción, que no admite «ningún tipo de justificación», pero reiteró que es un problema «inherente al ser humano que existirá siempre» y que se deriva de «una crisis de valores que han sido inoculados» en la ciudadanía desde la educación y hasta los medios de comunicación. Sobre el papel de estos debatió con Javier Ayuso, adjunto al director de «El País». Rubido lamentó la «superficialidad de los mensajes», pues hace que acusen este déficit «las opiniones y los estados de ánimo».

Corresponsabilidad social

«El análisis racional de los problemas es hoy el gran ausente», manifestó. Censuró que haya «medios instalados en el ajuste de cuentas» y criticó a aquellos que «ridiculizan a quien no piensa como tú». Frente a ello, llamó «a recuperar el concepto de tolerancia sobre las opiniones de otros» y subrayó que los «periodistas no son fiscales, ni jueces, ni policías, ni políticos». No obstante, resaltó que «la sociedad tiene su cuota de responsabilidad en el deterioro de los debates públicos. Prefiere pan y circo» frente a asuntos de capital importancia como el yihadismo, la inmigración o el suicidio demográfico.

Ayuso, por su parte, ahondó en «la pérdida de credibilidad de las instituciones públicas y privadas, que están en el punto de mira» y en el «daño irreparable que internet ha causado al periodismo». El primero de los dos días de este cursose completó con las intervenciones de Elena Herrero-Beaumont, miembro del Consejo de Transparencia Internacional-España; de José Antonio Redondo, presidente del Consello de Contas; y del catedrático de Filosofía Política y Social en la Universidad del País Vasco, Daniel Innerarity.