Las localidades montañosas como Pedrafita do Cebreiro recuperaron la imagen tradicional del invierno
Las localidades montañosas como Pedrafita do Cebreiro recuperaron la imagen tradicional del invierno - EFE
Temporal

Más de 2.000 niños se quedan sin clase en Lugo y Orense

Los servicios de emergencia atendieron 210 incidencias en el conjunto del territorio. Se recupera la normalidad en los accesos desde la Meseta y en las arterias principales

Santiago Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El tiempo ha cambiado la fisonomía de la Comunidad durante las últimas horas. Las consecuencias inmediatas del temporal provocaron una importante bajada de las temperaturas y numerosas alteraciones en la vida cotidiana de los ciudadanos, especialmente en las provincias de Orense y Lugo. Los más afectados por los efectos de la situación meteorológica fueron los escolares que tuvieron que dejar de asistir a clase por motivos de seguridad. La nieve y las heladas registradas dejaron ayer sin clase a un total de 2.224 alumnos matriculados en 37 centros ubicados en las provincias de Lugo y Orense, cuatro más de los previstos inicialmente por la Xunta de Galicia.

Según datos facilitados por la Consellería de Educación, en la provincia lucense eran 15 los centros de 13 ayuntamientos en los que se había decretado la suspensión de las clases, si bien cinco más de otros tantos municipios se vieron afectados por las condiciones meteorológicas.

Se trata de Quiroga, Castroverde, Meira, Sarria y Vilalba; que se sumaban a Baleira, Baralla, Becerreá, Cervantes, Folgoso do Courel, A Fonsagrada, O Incio, Navia de Suarna, As Nogais, Pedrafita do Cebreiro, Samos, Triacastela y Muras. En todos ellos han sido 924 los alumnos que no han podido asistir a clase.

«Inviernos muy duros»

En lo que se refiere a la provincia de Orense se cumplió la previsión de la Xunta y ningún centro, al margen de los 18 en los que se habían suspendido las clases, registró ninguna incidencia. Estos 18 centros se localizan en 13 ayuntamientos: O Bolo, Carballeda de Valdeorras, Castro Caldelas, A Gudiña, Maceda, Manzaneda, A Mezquita, A Pobra de Trives, Riós, A Veiga, Viana do Bolo, Vilariño de Conso y Xunqueira de Espadañedo. En total, fueron 1.300 alumnos los afectados.

La suspensión de las actividades en el sur de Lugo y el oriente orensano es frecuente. Diferentes testimonios recabados por ABC en el concello de Carballeda explican que «era raro que no sucediera, somos una zona pizarrera y los inviernos son muy duros». También en Trives es habitual la presencia de la nieve y los vecinos conviven de forma natural. Una de las vecinas de la localidad, Reme, aclaró a ABC que «hace años las condiciones eran peores y que se suspendan las clases y se cierren las carreteras no sorprende».

El temporal de nieve y agua también causó alarma en poblaciones como O Barco de Valdeorras debido a la crecida del río Sil que anegó numerosos garajes y bajos comerciales. En todo caso, los sucesos no se localizaron en una zona concreta de la Comunidad y se extendieron por distintos puntos de la geografía. El temporal de lluvia, viento y nieve provocó un total de 210 incidencias entre las 18.00 horas del domingo y las 8.00 de la mañana de ayer, por caída de árboles, desprendimientos o intensas nevadas. Según los datos de la Central de Atención a Emergencias 112-Galicia, la provincia de La Coruña fue la más afectada, con 111 incidencias, seguida de la de Pontevedra, con 44; Orense, con 22; y Lugo, con 19 incidencias.

La mayoría de los problemas atendidos desde este servicio se debieron a caída de árboles y ramas en las carreteras, aunque no hubo que lamentar daños personales. Entre estas intervenciones, desde emergencias destacan la realizada en la localidad coruñesa de Culleredo, donde los Bomberos de Arteixo tuvieron que retirar las tejas que estaban cayendo desde un edificio de cinco pisos a la vía en la calle Largo Caballero. Asimismo, el temporal causó el desprendimiento de chapas protectoras en la carretera AC-549 en Noia, una circunstancia que obligó a cortar la vía y que mantiene todavía condicionada la circulación.

Desde el 112 coordinaron asimismo cerca de una quincena de incidencias relacionadas con la nieve, como es el caso de la A-52 a su paso por A Gudiña, en el Alto da Erosa, donde entre 30 y 40 camiones quedaron atrapados por la nieve. La autovía permaneció cortada en este punto hasta las 1.00 horas de la madrugada de este lunes. Igualmente se registraron problemas en la Autovía de las Rías Baixas, a la altura de La Canda, que ya se solucionaron debido a la actuación de los servicios del Ministerio de Fomento.

En lo que respecta a la evolución del tiempo para los próximos días, los termómetros registrarán temperaturas muy bajas a lo largo de la jornada de hoy, aunque cesarán las nevadas. Este miércoles entrará otra borrasca que hará bajar las temperaturas, como anticipo de otro episodio de nieve que está previsto para la madrugada de ese día. En todo caso, las autoridades advierten sobre la necesidad de tomar precauciones y «extremar la prudencia durante estos días». También los ayuntamientos de alta montaña tienen todos los servicios movilizados para afrontar los nuevos episodios del temporal que quedan por llegar.

Ver los comentarios