Vicente Vera - Cambridge Circus

Infernal quilombo monetario

«El mundo occidental se encuentra de nuevo ante una complicada encrucijada por los desafíos tecnológicos y económicos»

Retorno a mis reflexiones periódicas, publicadas en este agradecido rincón dedicado al colectivo de pensadores y académicos en torno a la figura del economista John Maynard Keynes durante el primer tercio del siglo XX desde la académica ciudad de Cambridge. Todavía hoy están en plena vigencia las diferentes teorías económicas relativas a las diferentes doctrinas en torno al crecimiento económico, la distribución de las rentas entre salarios y beneficios, o la relativa controversia ente liberales y socialdemócratas en cuanto al enfoque de la política económica, que debería ejercer y aplicar un gobierno elegido en las urnas y con el suficiente apoyo consensuado para legislar un programa durante los primeros cuatro años de legislatura. Y esto es lo que todavía aquí en España no tenemos muy aprendido. Por todo ello, nos encontramos ante un cierto retraso en los avances y progresos que los países del entorno van desarrollando, aunque también con sus más y sus menos. Es cierto que en todos los países ‘cuecen habas’, por decirlo de una manera algo prosaica.

Así que estoy convencido de que si tenemos pronto un gobierno, como mandan los cánones democráticos y parlamentarios, podremos comprobar cómo se despliega toda una retahíla de propuestas inspiradas en el más puro neo keynesianismo . Dentro del oráculo cercano a Sánchez se encuentran buenos y disciplinados economistas formados en la más ortodoxa praxis keynesiana. Es muy importante que pronto se inicie el curso programático, para organizar el futuro económico a corto y medio plazo. Si no recuerdo mal, desde 2015 no ha habido lo que se conoce como un gobierno sólido y con margen para trabajar un nuevo presupuesto y poder abordar, de manera cuantitativa, los requerimientos y sacrificios que nos querrá imponer la Comisión Europea. En cualquier caso, lo peor está por llegar y tendremos que ‘atarnos los machos’, como los taurinos, por todo lo que se avecina.

Desde luego, Gobierno no tendremos por el momento , pero este dichoso y preocupante cambio climático nos está obligando a cambiar de tema y aliviar este infierno con la irrupción de un frente menos cálido que suavice estas temperaturas volcánicas en forma de calor asfixiante. De modo que sigo a pies juntillas todas las predicciones que nos cuenta magníficamente la excelsa Mónica López desde la tribuna del tiempo en la 1 de TVE día a día. Hace bien poco nos narraba la cruda realidad acerca de los nuevos patrones climáticos que tendremos que padecer y asumir para los próximos días y quizá meses. De hecho, España ha superado registros históricos de temperaturas que jamás se habían alcanzado en determinadas zonas o autonomías de España: Valladolid, León, Pamplona, Zaragoza, Lleida, etc. Desde hace más de un siglo que no se alcanzaban estas temperaturas, entre 41º y45º. Es poco más que sorprendente observar esos mapas que nos muestran el evidente cambio climático y a que nos recuerda los círculos del infierno de Dante.

Claro que a los meteorólogos les pasa como a los economistas en cuanto a la comunicación de las predicciones que se publican o a una semana vista o para los próximos quince días. Sus modelos de predicción son muy limitados y a veces no se dispone de suficiente información que permita acertar al 100% en las predicciones. Lo mismo ocurre con los economistas y sus modelos econométricos, que nos ofrecen información acerca del comportamiento económico de la economía en general como de algunas de las variables más importante que se barajan en el análisis económico, para poder elaborar informes económicos que ayuden a los políticos a tomar decisiones a la hora de elaborar su hoja de ruta. Aunque tristemente sufrimos la desidia con la que los políticos menosprecias o hacen caso omiso – o peor los guardan en el cajón- de las recetas sugeridas por los técnicos. Y ahí topamos con la práctica generalizada y volcar todas su energías en aferrase a la poltrona sin mayor interés. Primero la poltrona y luego tratar de agilizar las posibles soluciones de los grandes problemas aplazados de la economía y sociedad española en su conjunto.

Cambiando de tercio me gustaría comentarles algo sobre lo que llamo el perverso quilombo monetario y me estoy desviando de mi propósito inicial, pero es igual. Todo ha surgido por la incertidumbre y los riesgos que se dan en toda economía de mercado : evolución de los tipos de interés, reacciones de las monedas que dominan las relaciones comerciales y cambiarias internacionales como el dólar, euro, yen japonés y algunas otras en menor proporción. O incluso poder identificar la evolución de la inflación, dato básico para conocer el manejo de la política monetaria implementada por el BCE o la Reserva Federal de EEUU.

Con lo del quilombo monetario he querido recurrir a una expresión procedente del lunfardo en Argentina . Para aquellos lectores cinéfilos, habrán oído esta expresión en diálogos de películas uruguayas o argentinas. Sobre todo, aquellas en la que suele intervenir el gran actor Ricardo Darín. Recuerdo en algunas de sus ingeniosas interpretaciones repetir en los diálogos esta expresión tan argentina y tan rica en acepciones. Nos viene al pelo para definir ciertamente la coyuntura monetaria actual con respecto al dólar, euro, libra inglesa presionada por el incierto Brexit. Podríamos definir esta palabreja como reflejo de una situación de alboroto, confusión, lio, etc.

En estos momentos, el mundo occidental se encuentra de nuevo ante una complicada encrucijada, precisamente, por los desafíos tecnológicos y económicos, tanto ya en el presente como ante el futuro más inmediato: robotización masiva en los sectores económicos más dinámicos , implantación de la digitalización en todos los niveles de la administración y del sistema financiero, así como en las grandes empresas. Tanto el ciclo político como económico andan ciertamente algo desencaminados y descoordinados como casi nunca lo habían estado. La globalización tan temida ya no estal y todo se deriva hacia otros derroteros. Lo que realmente está en peligro es la inestabilidad del modelo capitalista, y la incertidumbre adquiere cotas preocupantes para la tranquilidad del dinero. La tan manida guerra comercial entre los dos gigantes, que rivalizan muy sutilmente por hacerse con el poder hegemónico ante los retos de la nueva era digital que comentaba antes,y que nos conduce irremisiblemente hacia una transformación de la sociedad industrial y de servicios que va a dominar todos los ámbitos de la sociedad.

Mientras tanto aquí, en nuestra piel de toro-aunque cada vez menos piel y menos toro-, seguimos mirándonos el ombligo pensando que somos una economía de peso en el mapa geopolítico internacional. No se frena el embrollo catalán y no se asume por las fuerzas políticas la gravedad de la economía real en este país (futuro de las pensiones a corto y medio plazo, desigualdad salarial, precariedad cada vez más aguda, sin perspectivas para el empleo de los jóvenes, etc.). Hasta ahora, lo último que hemos visto es el poderío del señor de los anillos, Mr. Trump . Demostrado una vez más ante Pedro Sanchez en la reciente reunión del G-20 en Osaka, indicándole con un gesto descortés y grotesco dónde le correspondía sentarse, evitando cualquier diálogo cordial y afectuoso. Para terminar, espero y deseo que se pueda formalizar definitivamente una investidura razonable, España necesita un gobierno ya.Otra cosa es que salga bueno y jugoso, como las sandías, ahora que estamos en plena temporada. Lo veremos.

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