Vicente Ordaz - Señal de radio
Vales lo que tus votos
«A esta hora todo esto son ganas de perder el tiempo pero cada uno con el suyo hace lo que le da la gana»
Todavía no se ha oficializado la salida del PP de Pablo Casado y falta más de un mes para que con el mismo rango tome las riendas Alberto Núñez Feijóo , pero en la Comunidad Valenciana tan aficionados a las quinielas políticas, la especulación sobre posibles combinaciones en el PPCV ya ha comenzado. Ni 24 horas han tardado los menos afines a Carlos Mazón dentro del propio PP y que les voy a contar fuera del mismo, en insistir en lo que han querido denominar un ‘cambio de rumbo’ del presidente valenciano en su defensa a Casado el jueves y la petición de un congreso extraordinario el lunes. Seguro que lo han hecho con buena intención, pero deben haber olvidado que el viernes pasado Pablo Casado en COPE decía que “era inadmisible que el 1 de abril cuando murieron 700 madrileños por el coronavirus el hermano de la presidenta de la comunidad cobrara una comisión de 250.000 euros“ para exactamente 24 horas después cerrar el expediente informativo abierto a Isabel Díaz Ayuso y decir que le habían convencido todas sus explicaciones. No cambió de rumbo Mazón, se tiró por un barranco Casado.
También es llamativo ver como algunos han salido a la carrera para poner sobre la mesa las diferencias de criterio en cuestiones importantes que existen a día de hoy entre Feijóo y Mazón o recordando la excelente relación entre el futuro presidente nacional del partido e Isabel Bonig . A esta hora todo esto son ganas de perder el tiempo pero cada uno con el suyo hace lo que le da la gana.
Si alguien se quiere inventar un posible movimiento de fichas en el PPCV durante el próximo año se estará engañando a si mismo y a todo aquel que lo quiera escuchar. Carlos Mazón será en el futuro lo que su número electoral diga en abril de 2023. Si llega a ganar la elección a la presidencia de la Generalitat no hay más que hablar, si no la alcanza pero su resultado en las urnas es aceptable tendrá crédito para seguir, y como con cualquiera, una derrota en toda regla le obligará a buscarse otro camino. Lo dirán las urnas, no Feijoo.
