Fiestas

La Semana Santa del coronavirus en Valencia: procesiones proyectadas en fachadas y misas por Youtube

La tradicional Rompida de la Hora de l'Alcora, Patrimonio de la Humanidad, se celebra este año desde los balcones

En directo | Última hora del coronavirus y el estado de alarma en la Comunidad Valenciana

Imagen de la proyección de una procesión en el barrio del Cabanyal de Valencia AFP

T.J. /EFE

Alirio, un vecino del barrio del Cabanyal de Valencia, proyecta cada noche sobre la fachada del edificio de enfrente del suyo imágenes de diferentes procesiones de la Semana Santa Marinera , actos que han sido suspendidos debido a la pandemia causada por el coronavirus.

Es solo uno de los muchos ejemplos distribuidos a lo largo de la geografía española de personas que intentan hacer más ameno el confinamiento a sus vecinos durante jornadas que deberían ser de celebración, pues la Semana Santa «solo puede vivirse en estas fechas» .

Cada día entre las 21.00 y las 21.30 horas, este vecino de la calle Escalante, originario de Venezuela, pero casado con una vecina del Cabanyal, proyecta sobre la fachada del edificio de enfrente del que ellos viven vídeos con procesiones, acompañados de la música típica de esta tradicional celebración .

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Es su forma de devolver a este barrio el cariño que le ha brindado y lo bien acogido que se ha sentido desde que llegó hace 18 años, asegura Alirio en una conversación telefónica con EFE, en la que se muestra sorprendido de la repercusión mediática que ha tenido su iniciativa.

Tras suspenderse los actos debido al estado de alarma, pensó que no hay nada peor que escuchar las calles del Cabanyal en silencio durante la Semana Santa, una festividad que en este barrio valenciano se vive de una forma «diferente y muy especial».

Por ello, decidió aprovechar una discomóvil que tiene en casa y un proyector para lanzar imágenes de procesiones de la Semana Santa Marinera, acompañadas de música, una propuesta que ha sido muy aplaudida por el barrio y las cofradías, que le están ayudando a saber qué tipo de imágenes y sonidos corresponden cada día.

Una vecina del barrio del Cabañal aplaude a los sanitarios desde su balcón engalanado con motivos religiosos EFE

Para el Sábado de Gloria, un día «muy especial en el Cabanyal», están pensando retrasar un poco su acción y en lugar de proyecciones, hacer sonar el repiqueteo de campanas que precede a la tradicional «trencà dels perols» , donde muchos de los vecinos del barrio lanzan agua y vajillas viejas desde sus balcones.

El Domingo de Resurrección, en cambio, no esperará a la noche para cerrar el programa, sino que durante la mañana pondrá en marcha los altavoces, desde los que sonará «mucho pasodoble y alegría» , para celebrar la resurrección de Jesús.

Además, Alirio retransmite su espectáculo en directo a la través de diferentes plataformas y redes sociales, con el objetivo de evitar que aquellos que no pueden verlo desde sus casas salgan a la calle para no perdérselo.

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De hecho, la Semana Santa Marinera de Valencia - fiesta declarada de interés turístico nacional - ha invitado al vecindario a engalanar balcones y ventanas, como se hace habitualmente en la celebración de su fiesta grande, y a publicar esas imágenes en redes sociales con la etiqueta AcíEsViuLa SetmanaSantaMarinera (aquí se vive la Semana Santa Marinera).

Imagen de la parroquia de Villar del Arzobispo con las fotografías de sus fieles en los bancos de la iglesia REUTERS

Parroquias sin fieles, misas por Youtube

Cuando comenzó el confinamiento al decretarse el estado de alerta, el párroco de la iglesia de La Asunción de la localidad valenciana de Torrent, Salvador Jesús Corbí, decidió seguir cerca de sus feligreses oficiando la misa a través de su canal de Youtube aunque admite que «se hace duro no ver a nadie en una celebración».

Corbí, que lleva seis meses como párroco en esa iglesia, ya había ganado popularidad porque la cadena autonómica de televisión À Punt retransmitía su eucaristía. Ha explicado a EFE que a la misa parroquial que celebraba cada domingo a las 11.30 horas acudían muchas familias y también gente joven, «así que, ya que no se puede venir físicamente -añade-, hemos procurado que a través del canal YouTube se cree ese ambiente de parroquia».

Salvador Jesús Corbí (izquierda), parroco de la iglesia de de La Asunción de la localidad valenciana de Torrent,bromea con Jordi, su vicario, mientras ven el teléfono móvil alguna de las misas EFE

Muchos le envían fotos de «cómo están reunidos durante la celebración on line» y él, cada día, llama a alguno de sus feligreses «para estar en contacto permanente con ellos» a pesar de la situación excepcional que ha provocado el confinamiento.

«Cuando celebro la eucaristía no me entero ni de los focos ni de si hay técnicos, pero lo que sí cambia es la disposición que tengo», señala, pues hay que ser consciente de que la gente no está delante: «Te miran a través de la pantalla desde sus casas o desde los hospitales».

En su opinión, este tiempo de confinamiento «no ha de pasar como si no pasara nada», sino que «tenemos que experimentar que está ocurriendo algo grave y, cuando todo esto acabe, nos tiene que hacer pensar que nos ha marcado y que somos vulnerables, que somos frágiles y no todopoderosos ».

Imagen de dos mujeres siguiendo la misa desde sus casa en Villar del Arzobispo REUTERS

Quien también ha apostado por la versión virtual de las celebraciones religiosas es el párroco de Nuestra Señora de la Paz de Villar del Arzobispo , una pequeña localidad de la provincia de Valencia. Raúl García, además, ha dado un valor añadido a la iniciativa y, para no sentirse tan solo, ha pedido a sus parroquianos que le envien fotos para situarlas en los bancos del templo que suelen ocupar habitualmente.

La respuesta ha sido todo un éxito y prácticamente todo el pueblo ha colaborado para llenar de nuevo -aunque sea con imágenes- este lugar de encuentro en una fecha tan señalada.

Imagen de las fotos de los feligreses en la iglesia de Villar del Arzobispo REUTERS

La Rompida de la Hora se traslada a los balcones

La tradicional Rompida de la Hora de l'Alcora -declarada en 2018 por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad - se celebrará este año de manera excepcional con motivo de la crisis del coronavirus desde los balcones de más de 1.000 vecinos para «manifestar el sentimiento de unión universal» que simboliza este acto festivo.

Las «tamborradas» de otros municipios de la provincia se han trasladado también a los balcones, como en Borriol, Benicàssim, Almassora, cuyos vecinos, ante la llamada de las diferentes cofradías de los municipios han secundado esta propuesta «alternativa» de celebración que llena de sonidos de bombos y tambores los Jueves y Viernes Santos.

Las iniciativas serán trasmitidas a través de redes sociales en directo y las cofradías han hecho un llamamiento a mandar los vídeos para después hacer una recopilación con las imágenes de los participantes.

También se retransmitirán las misas especiales de las festividades de Semana Santa en Benicàssim o Borriol, para que los católicos puedan seguirlas desde sus casas.

En el caso de l'Alcora, las 12:00 horas del Viernes Santo será el pistoletazo de salida a esta celebración, una de las más emotivas de la provincia, en el que más de 1.000 participantes están llamados a salir a sus balcones para romper el silencio durante 10 minutos interpretando «imágenes, imágenes invertida e imágenes piano, acabando con la palillera» como es habitual.

La Asociación Provincial de Bombos y Tambores de Castellón pretende con esta convocatoria «demostrar al mundo que estamos más unidos que nunca tocando todos juntos» y trasladar «el sentimiento de unión universal que simboliza la Rompida de la Hora».

Cada año, el mediodía del Viernes Santo, más de 1.000 tambores y bombos procedentes de la provincia se dan cita para expresar el sentimiento por la agonía y muerte de Jesús «mediante el estruendoso sonido de sus instrumentos». Es un acto cargado de emoción que hace que las calles del casco antiguo de l’Alcora «se estremezcan y retumben con inusitada fuerza».

En 2012 la Rompida de la Hora fue declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial de la Comunitat Valenciana, y a finales de 2018 la UNESCO declaró la Rompida de la Hora Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

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