La Generalitat recuerda a Sánchez que es presidente gracias a los votos independentistas

Las palabras de la vicepresidenta del Gobierno , Carmen Calvo, anunciando la suspensión de las negociaciones con la Generalitat ante la falta de acuerdo con el independentismo ha cogido por sorpresa al ejecutivo de Quim Torra. Como respuesta, se ha recordado a Pedro Sánchez que su presidencia depende de los votos independentistas mientras se insistía en la «voluntad de diálogo» del gobierno catalán. « Ante un Estado que abandona el diálogo, la Generalitat sigue en la mesa» , ha afirmado a primera hora de esta tarde el vicepresidente catalán, Pere Aragonès, en una rueda de prensa convocada de urgencia en Barcelona.

«Pedro Sánchez es presidente no gracias a los partidos que se manifestarán domingo, sino a los votos de los diputados independentistas », ha agregado. Paralelamente, la portavoz del Govern, Elsa Artadi (Junts per Catalunya) ha reconocido que un acuerdo en el que se hablara de autodeterminación, negociación y que contemplara la figura del «relator» era una condición «necesaria» para que la negociación de los presupuestos siguiera adelante. «Ayer se nos pidió que como condición para seguir negociando se retiraran las enmiendas», ha remachado Aragonès (ERC).

El gobierno catalán ha insistido en acusar a Pedro Sánchez de «doblegarse» a la presión ejercida por el PP, Ciudadanos y Vox , formaciones que participarán en una manifestación por la unidad de España este domingo en Madrid. «Ha cedido ante la derecha ultranacionalista », ha resaltado Aragonès. Artadi, se ha sumado a esta tesis y ha aseverado que el Gobierno socialista ha cedido a las «presiones» de la calle-

«En las últimas 24 horas el Gobierno español ha tenido mucha prisa para cerrar un acuerdo que estaba muy lejos», ha añadido la portavoz al ser preguntada sobre la eventual relación entre las negociaciones sobre los Presupuestos Generales del Estado y el anuncio hecho por Calvo de romper el diálogo con los de Quim Torra. Asimismo, ha resaltado que el Estado puso como «condición» para seguir negociando sobre el conflicto catalán la retirada de las enmiendas a la totalidad a las cuentas públicas anunciadas por ERC y el PDECat a lo largo de esta semana.