Jordi William Carnes. durante su intervención en el programa «Converses» de Cope Barcelona
Jordi William Carnes. durante su intervención en el programa «Converses» de Cope Barcelona - ABC

Jordi William: «El turismo crece al ritmo del 8% porque somos un destino refugio del terrorismo»

El responsable de Turismo de Barcelona asegura que «si alguien piensa que vendrán menos visitantes, está engañando a la población»

BARCELONA Actualizado: Guardar
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El director general de Turismo de Barcelona, Jordi William Carnes, opina que «no son normales» las cifras de crecimiento turístico en España, Cataluña y Barcelona, que registran incrementos «entre el 8 y el 12%». En su opinión, lo normal sería crecer una media del 2% anual, como lo está haciendo de media la Unión Europea.

La explicación para el máximo responsable de la institución público privada del turismo barcelonés no es otra que «nos hemos convertido en un destino refugio» de la inestabilidad y las oleadas de terrorismo que azotan el Mediterráneo y los países europeos.

William Carnes también advierte, en declaraciones al programa «Converses» de Cope Cataluña y Andorra, que esta situación de «refugio» puede cambiar rápidamente «en 24 horas», en alusión a que también Barcelona y España pueden ser víctima de un atentado yihadista.

De hecho, cree que el actual contexto, del que «nos estamos beneficiando, es muy volátil, pero igual mañana nos podemos sentir perjudicados». Y señala los datos de París o de Londres antes de subrayar que el crecimiento del turismo en nuestro país, al ritmo que crece actualmente, «no es una línea infinita».

El problema de Barcelona es «la convivencia»

En relación al tipo de turismo que debería atraer la ciudad de Barcelona, Jordi William Carnes apuesta por personas con el perfil de los «que vienen a un congreso o una convención», pero también por aquellas «vinculadas al turismo familiar, gente que viene para visitar museos, a un evento deportivo o bien por un asunto de salud». También apunta que en los próximos años crecerá un perfil de visitantes que vienen «por motivos personales, como puede ser el festival Primavera Sound, un partido de la Champions, etcétera».

Carnes ha defendido también que el problema de Barcelona «no es el de aceptar o no a los turistas, sino el de la convivencia, el de aceptar el respeto a los otros», por lo que apuesta por hacer pedagogía para que los visitantes sepan «que hay gente que duerme» mientras ellos salen a cenar o a beber.

También se ha mostrado partidario de mejorar la movilidad en la ciudad ante problemas como la concentración de autocares turísticos, y regular las viviendas de uso turístico, aunque cree que no se puede «mentir» a los barceloneses. «Si alguien piensa que vendrá menos gente a hacer turismo, estamos engañando a la población. Viajar es un hecho mundial y cada vez viaja más gente», ha apostillado.

En relación con el turismo de salud, Carnes cree que la palabra turista «encaja mal en esta formulación». Pero, en todo caso, afirma que nos debemos sentir «satisfechos de que se visualice Barcelona como un referente de excelencia sanitaria». De hecho, William Carnes recuerda que Barcelona es una de las ciudades que destaca como sede de actividades y congresos en aspectos sanitarios, de ahí que la ciudad opte a la candidatura para ser sede de la Agencia Europea del Medicamento.

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