Una juez ordena el internamiento psiquiátrico de la menor que degolló a su madre en Gerona

Una juez ha ordenado el internamiento en un psiquiátrico de la menor, de 17 años, que el miércoles degolló a su madre en el piso de Banyoles (Gerona) en el que vivían.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, la magistrada del Juzgado de Menores 1 de Gerona, tras tomar declaración a la menor, consideró que lo más apropiado es el nternamiento cerrado y terepéutico de la joven durante seis meses. La reclusión podría alargarse tres meses más en caso de que en esas fechas todavía no se hubiera celebrado el juicio.

Cuando el jueves fue detenida, en una segunda vivienda que la familia tiene en Castell-Platja d'Aro (Gerona), la joven reconoció el matricidio. Todos los indicios apuntaban a ella, pues en la escena del crimen la menor dejó una nota manuscrita en la que implícitamente daba a entender que había cometido el asesinato. Una vez detenida, lo corroboró.

El otro hijo de la víctima, de 29 años y que ya hace tiempo que vive con su pareja, acudió el miércoles sobre las nueve de la noche a visitar a su madre. A los pies de la cama se encontró el cadáver, desnudo, con marcas de varias puñaladas y rodeado de un charco de sangre. Tenía 53 años.

Según los vecinos, esa misma mañana se oyó a madre e hija discutir, lo que, según dicen, era frecuente. Fue ahí cuando la joven acabó con la vida de su madre; luego, se fue al instituto.

Carmen era conocida por haber regentado hacía años, con el que era su marido, el albergue deportivo Sprint, frecuentado por deportistas de toda España que acudían a Banyoles a practicar remo en su famoso lago. La hija de Carmen, entonces una niña, pasaba muchas horas con sus padres en el albergue.

Así lo explicaba a Efe una joven sevillana que fue miembro de la selección española de remo. Describe a la víctima como una mujer activa y con facilidad para el trato con adolescentes. Los jóvenes, que pasaban largas temporadas lejos de su tierra, Carmen y su marido conseguían que en el albergue se sintieran como en casa.