Petróleo verde y esperanza

Un gran toro de Osborne se recorta en majestad, dominando la tierra, símbolo como ninguno de este país y también, sin saberlo, de las gentes de estos valles de Benavente, que se crecen en el castigo, en el olvido, estas tierras cada vez más yermas. Dejar la autovía y tomar la nacional es desandar el tiempo.

Las choperas que septiembre pinta de amarillo custodian el paso del Tera. Atrás quedan pequeños pueblos de ladrillo y adobe, casas cerradas, bares sin parroquianos, torres románicas que marcan el ir y venir de los peregrinos que se dirigen a Santiago. Cuando el coche se detiene y el horizonte se abre infinito, uno diría que puede tocar un trocito de cielo en medio de la nada. La tierra parda, recién movida, ya casi en cota cero, asienta el agua. Esta noche ha llovido -aquí siempre llueve sobre mojado- y la radio canta la visita de Sánchez a Cataluña, cumbre de ratones colorados, maestros en el juego del trueque, el truco, el trato .

Estamos en Barcial del Barco . Aquí, tan a trasmano del tablero político, paseamos sobre los terrenos de la futura Biorrefinería . Un proyecto pionero en Europa para producir bioetanol a partir de maíz y remolacha; para insuflar vida y trabajo, para repoblar esa España Vaciada con la que a todos se les llena la boca pero se la trae al pairo a Sánchez y Aragonés. Nuestra España libre de chantajes para garantizar sillón y presupuestos.

Nadie en su sano juicio entiende que estos terrenos se alzan sobre invisibles molinos de viento, caciques, gigantes contra los que un joven ingeniero, Vicente Merino, ha luchado durante diez años hasta que un Quijote sin mancha, Francisco Requejo, presidente de la Diputación de Zamora (empresario que ve la provincia y el bienestar de sus gentes sin servidumbres políticas), hizo también suyo el proyecto, que en un plazo de treinta meses se colocará a la cabeza de Europa en la producción de una energía sostenible, no agresiva con el medio ambiente, barata. Una economía circular donde la fuerza sale de la tierra y regresa a la tierra. Petróleo verde, verde esperanza para el mundo rural.

Todo canta al futuro en este paraje donde un toro de Osborne recuerda que la vida es para los que viven, los que no se rinden y mueren de pie. Bravo. Bravos.