Ignacio Torres, en una biblioteca salmantina preparándose el temario de las oposiciones
Ignacio Torres, en una biblioteca salmantina preparándose el temario de las oposiciones - D. ARRANZ
Educación

Los opositores de Educación: «La suspensión de la prueba ha sido un palo, un mazazo»

Alrededor de 14.000 aspirantes están afectados por la decisión de la Consejería de Educación de no convocar las pruebas en 2017 ante la falta de Presupuestos del Estado

Valladolid Actualizado: Guardar
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Decepción, desilución e incluso cabreo fueron las primeras sensaciones que tuvieron algunos de los aspirantes que estaban preparándose para acceder a alguna de las 800 plazas de las oposiciones de Secundaria que la Junta tenía previsto convocar este 2017. Desde el pasado mes de diciembre, el Gobierno de la Comunidad ya avisó de que sin Presupuestos Generales del Estado sería muy difícil que se pudieran convocar, ya que la oferta pública de empleo está condicionada por la normativa estatal básica y porque, para realizar los exámenes en junio y que los más afortunados ocupen su plaza en septiembre - con el inicio de las clases-, las pruebas deberían convocarse en abril.

Como un jarro de agua fría y un mazazo cayó la noticia que anunció esta semana el consejero de Educación, Fernando Rey, aunque hay quien prefiere buscar el lado positivo y asegura que así tendrán más tiempo para estudiar.

A las largas horas de estudio y la presión por conseguir un empleo en la Administración Pública se le une ahora la certeza de que esa situación se prolongará, por lo menos, un año más. Su esperanza: poder confiar en el compromiso del titular de Educación de que el próximo año la oferta será más generosa.

A todo eso hay que añadir que algunos de los aspirantes asisten a academias cuyo precio ronda entre los 180 y 200 euros cada mes. Algo que, según los propios opositores, puede que haga a muchos dar marcha atrás y olvidarse de las próximas pruebas.

Para la Asociación de Profesores de Castilla y León (Aspes-CL), que calcula que existen unos 14.000 afectados por la decisión, se trata de una cuestión de voluntad, porque otras comunidades ya han anunciado que sí las convocarán, pese a la falta de las Cuentas nacionales. «Las pruebas son necesarias», aseguró su presidente Honorio Vega, porque la tasa de interinidad es «altísima», en torno al 25 por ciento, que llegará al 30 el próximo año con algunas materias en las que no ha habido oposiciones desde 2006.

Planeas toda tu vida alrededor de esto, ¿y ahora qué hago?» se pregunta. «No puedes dejar de estudiar porque pierdes el hilo y se te olvida lo estudiado», señala José Fonseca, uno de los afectados

Entre los miles de afectados se encuentra José Fonseca, que desde hace dos años y medio, prepara en Valladolid las oposiciones en la especialidad de Geografía e Historia y lo compatibiliza con un trabajo que nada tiene que ver con la docencia, aunque sí ha ejercido como profesor en colegios concertados. «Planeas toda tu vida alrededor de esto, ¿y ahora qué hago?» se pregunta. «No puedes dejar de estudiar porque pierdes el hilo y se te olvida lo estudiado», explica. Para él, la situación en la que se encuentra es «complicada», «Te cambia los esquemas, te descoloca un poco la vida», relata José, que no tirará la toalla y seguirá estudiando, pese a la decepción que siente actualmente. «Cuanto tienes todo planificado y bien preparado tienes que volver a empezar», lamenta ante la decisión de la Junta.

Saray Núñez, opositora leonesa
Saray Núñez, opositora leonesa

La suspensión de las pruebas ha supuesto «un palo, un mazazo» para Saray Núñez, a pesar de sus 26 años y de que «todo el mundo» le dice que aún es joven. En octubre dejó una trabajo a jornada completa y buscó un empleo en León con menos horas para poder dedicarse más a estudiar. «Esto te retrasa mucho todo en el tiempo», asegura, aunque seguirá estudiando.

El opositor Ignacio Torres espera que para el próximo año «cumplan su palabra» y se convoquen más de las 800 plazas previstas para 2017

También ha sido un «fiasco» para el salmantino Ignacio Torres. Fue en 2015 cuando se presentó por primera vez en Salamanca a las pruebas de Secundaria en la especialidad de Artes Plásticas y a partir de ahí decidió preparalas «en serio». Trabaja durante la época estival para poder dedicar el invierno únicamente a estudiar. No obstante, él se lo esperaba, «Se había anunciado que la falta de Gobierno podía repercutir en este aspecto», explica, aunque, aún así, «ha sido un fiasco» y no puede evitar sentir «decepción» y cierto «cabreo». Para 2018 se preparará «a más no poder» para conseguir una plaza, por lo que espera que para el próximo año «cumplan su palabra» y se convoquen más de las 800 plazas previstas para 2017.

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