Javier Asiáin: «La masa social se limita a hacer siempre lo mismo y piensa que las cosas van a cambiar»
El poeta navarro gana el Premio Internacional José Zorrilla por 'La intimidad del trapecista', una obra heterogénea «con un eje central: la reivindicación a estar despiertos»
Tras haber recibido en 2010 el Premio Internacional de Poesía Claudio Rodríguez y dos años más tarde el de San Juan de la Cruz, el poeta y gestor cultural Javier Asiáin (Pamplona, 1970) suma desde ayer un nuevo galardón. S última obra, 'La intimidad del trapecista', ha sido reconocida con el Premio Internacional de Poesía José Zorrilla. De ella ha destacado el jurado, entra otras cualidades, que se trata de poemas «vitales» .
«Creo que casi toda la poesía que he escrito refleja un poco lo que soy, una persona vitalista que celebro bastante la vida», señala al respecto el galardonado, quien confiesa a ABC s entir «un gran orgullo y satisfacción» por el reconocimiento , que para él supone «la confirmación a un esfuerzo que he hecho durante mucho tiempo»: «Es un libro bastante trabajado, con mucha calma». Para el poeta navarro, «lo más triste de la vida es no vivirla», y considera que en sus versos se refleja todo lo contrario, que es una persona que «aboga por una vida plena, pero no sólo en lo material sino también en lo espiritual».
«Pienso firmemente que los seres humanos no somos personas que hemos venido a la vida a tener una experiencia material, sino espiritual», continúa. Precisamente la espiritualidad que destila la obra es otra de las cualidades destacadas por el jurado, que también se ha referido a la poesía de Asiáin como «fértil», en el sentido de que «es verdadera y dice lo que siente». Preguntado por si considera que se desnuda en cada poema, no lo duda: «Creo que sí. Se trata de una poesía bastante transparente y que lo haya captado el jurado me llena de satisfacción» .
¿Y quijotesca -es otro de los adjetivos con el que el jurado ha calificado la obra-? «Bueno, sí, en el sentido de atrevimiento, de ir a favor de la utopía y de que a pesar de que te caigan los años nunca pierdes los ideales».
Javier Asiáin suma hasta la fecha una docena de poemarios . Ha cultivado algún otro género, pero «de manera sesgada»: « Soy un poeta bastante cerrado en cuanto a la lectura . El 80 por ciento de lo que leo es poesía». ¿Y qué encuentra en ella que no lo hace en otros géneros? «Me lo da todo; me deja tranquilo por dentro (...) Es la plataforma que me posibilita ser fiel a mi propia conciencia, a mi propia esencia, a ese ser que habita en mí y que me está pidiendo salir».
Alabó también el jurado la capacidad de la obra para denunciar «la orfandad espiritual en la que nos encontramos como sociedad». En este sentido, el poeta se refiere a 'La intimidad del trapecista' como un libro «reivindicativo» y recuerda que precisamente comienza con un poema ('Hijos del trance') en el que «estoy haciendo una invocación a la gran sociedad, a la masa, a ese gran rebaño que permanece dormido y necesita despertar porque se cree que todo es satisfactorio, que todo va bien, y no es así».
Orfandad espiritual
¿Y qué consecuencias trae esa orfandad espiritual? Para el autor, «la falta de identidad con los grandes valores de la persona espiritual», entre los que cita «la gran belleza, la solidaridad, la capacidad de darse a los demas, de tener un pensamiento libre...». «Decía Einstein que la mayor locura es hacer siempre lo mismo y esperar cosas diferentes. Creo que es lo que le pasa a la masa social; se limita a hacer siempre lo mismo y cree que las cosas van a cambiar, pero sólo lo harán a base de ser fiel al libre pensamiento».
Destacó también el fallo la «heterogeneidad» de los temas tratados: «Son todos los grandes temas de mi vida», explica el premiado, recordando que en él «hay poemas de amor, no sólo como una idea intelectual sino como algo pragmático que se realiza en una pareja, o el que se tiene hacia una madre». «Luego hay otros muchos relacionados con la cultura, pero no sólo la literaria». En este sentido, coincide Asiáin en que se trata de una obra «con muchas temáticas diferentes», aunque «con un eje central: la reivindicación a estar despiertos».
El galardón está dotado con 3.000 euros, además de la edición y publicación del trabajo ganador y la presentación y difusión del mismo a los medios de la mano de Algaida Editores, cuya presentación se realizará en el propio Teatro Zorrilla. Precisamente subirse a las tablas es lo que está haciendo el poeta navarro estos dos últimos años; con él lleva la poesía -Lorca es el protagonista de su propuesta escénica-, que entremezcla «con diferentes artes». Una propuesta que le encantaría que recalara en Valladolid.
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