Amigos para siempre

De Luis Fuentes les hay que dicen que no vale para la política. Pero en realidad es político, cada vez hay menos dudas. De esa clase de políticos sobre los que teorizó Churchill que a fin de cuentas lo son todos, aunque algunos lo disimulan mejor. Y Fuentes piensa en las próximas elecciones, aunque a veces dudo de si se ve a sí mismo como procurador de Ciudadanos o del PP en la próxima legislatura. Con mercado de fichajes la política regional tendría más interés.

En 2015 -con la irrupción de los nuevos partidos- se dijo aquello de que las mayorías absolutas habían muerto. Con lo que no contaba, seguro, quién lo afirmó era con los de C’s en Castilla y León. De haberlo visto venir la sentencia habría sido distinta. Algo así como: las mayorías absolutas han muerto, larga vida a las mayorías absolutas.

En esta tierra el PP gobierna desde 2015 con mayoría absoluta y los de Ciudadanos simplemente se dedican a disimularlo. Y lo hacían mejor o peor hasta el acuerdo de los Presupuestos para 2018, donde más que negociar se dedicaron a firmar donde les indicaban con el dedo Mañueco y Herrera. Esto es, como los años anteriores pero más deprisa.

Aun así los de C’s siguen vendiendo unas negociaciones «muy duras» para dar su brazo a torcer. Los libros de texto gratis son la eterna promesa de Ciudadanos en Castilla y León. El resto son medidas que no dependen de ellos, ni del PP. Pero hablar con el PSOE y con Podemos… eso sí requeriría negociar.

Ciudadanos tiene proyecto político en Cataluña, una lucha loable contra nacionalistas y oportunistas. Ciudadanos en Cataluña tiene a Inés Arrimadas, que sí es un animal político. En el resto de España van a días. Y en Castilla y León lo tienen más complicado porque todo el nacionalismo que existe son algunas pintadas regionalistas en carreteras por las que apenas pasa ya nadie desde que se construyeron autovías.