Conde de Mayalde se impone en el desafío ganadero del Alfarero
El mexicano Miguel Aguilar logra una oreja del bravo «Escultor»
La traca final de Villaseca llegó en forma de desafío ganadero. Una perla con seis de las ganaderías más míticas del campo bravo español que se dieron cita en La Sagra provocando un lleno en los tendidos.
José Cabrera se fue a recibir al primero de Miura a portagayola. El de Zahariche salió andando e hizo presa. Lanzó derrotes secos, le hizo una brecha y llevó un varetazo en el cuello. Poco para lo que pudo haber sido. Con los palos anduvo esforzado y entabló una faena inteligente con la muleta. Sacó todo lo que tenía su oponente sabiendo lo que tenía que hacer y cómo . También exponiendo y tragando cuando tocaba. Saludó una ovación de mucho mérito.
El cuarto lució el hierro de Victorino Martín. Alguno debió pensar que Albaserrada es sinónimo del toro de las carreteras, y lo protestaron. Brindó su faena al alcalde y comenzó un tanto acelerado, pero mejoró cuando probó la miel del pitón izquierdo. Duró poco la faena y se complicó en demasía. Acusó Cabrera la paliza en su primer toro y le costó pasaportar a este cuarto.
Cristian Pérez lidió en segundo lugar un bonito Partido de Resina. Salió con volumen y fue ovacionado de principio. Se arrancó tres veces con alegría al caballo, y con transmisión fue el inicio de faena del albaceteño. Dos cambiados por la espalda antes de torear por el derecho. La faena fue a favor del animal, con gusto pero sin obligarlo. Y el novillo puso emoción a media altura. Las manoletinas finales fueron ceñidas y vistosas, pero la espada no amarró el triunfo.
Con el de Cuadri que hizo quinto el público se puso de parte del novillo en el tercio de varas. Con los palos Víctor del Pozo volvió a brillar y no era fácil. Con la muleta firmó una importantísima labor, llegando a gustarse por momentos y con la importancia que dota el volumen y la condición de su oponente. Toreó encajado y colocado por ambos pitones corriendo con mando y despaciosidad la mano. La espada no viajó certera y todo quedó en silencio.
El tercero fue de Prieto de la Cal. Miguel Aguilar no pudo realizar un lucido saludo de capote y el tercio de varas fue muy protestado. Con la muleta vendió cara su bravura. O genio. Acometía a la muleta con temperamento, pero protestando. Aguilar no terminó de confiarse, y la inseguridad provocó que el jabonero tuviera en vilo a los tendidos . Cuando se vio ganador, acometió hacia el novillero. Se despistó el novillo en la suerte suprema y dejó una estocada media y trasera que resultó suficiente.
José Otero cerró su excepcional feria con música . Le tocó con solo coger los palos. Correspondió con espectáculo y el idilio es eterno.
Con el novillo de Mayalde se explayó Aguilar con la muleta. La traca final estaba guardada para el último cartucho de la feria. Lo mejor para el final. Mayalde y grato final. Bordó el toreo con un bravo «Escultor», muestra de lo que Mayalde guarda en casa. El novillo hizo el avión por ambos pitones, embistiendo con el hocico entre las patas, para que el mexicano corriese la mano a placer. Escultor fue de bandera en la muleta y el público lo vio . A más y sin cansarse de embestir. Todo lo que se diga es poco. Como de la ganadería, en clara tónica ascendente. Ganadería brava y que pide paso. Gloria a los toros bravos y a quien se desvive cuidándolos. Que vuelva Mayalde, pero en esa ocasión con novillada completa.
Ficha
Plaza de Villaseca. Domingo 12 de septiembre. VI Alfarero de Plata. Novillada con picadores, desafío ganadero. Novillos de Miura, Partido de Resina, Prieto de la Cal, Victorino Martín, Cuadri y Conde de Mayalde, con presentación acorde a las procedencias y de juego desigual, destacando 2°, 5° y el excepcional sexto, premiado con la vuelta al ruedo.
José Cabrera, de azul pavo y oro. Ovación con saludos y silencio.
Cristian Pérez. de nazareno y oro. Ovación con saludos y silencio.
Miguel Aguilar. de lirio y oro. Silencio y oreja.
Noticias relacionadas
