Así es Mario, el vecino de Hinojosa de San Vicente miembro de la banda del 'mecánico del millón de euros'

«No da el perfil habitual de un delincuente que pueda estar metido en estas clases de líos y con una vida tan intensa. Todo lo contrario. Es una persona que en su trato directo es muy correcta y educada. Con muy buena apariencia física, muy amante de la buena ropa y de los buenos coches. Otra cosa es cómo lo haya conseguido». Así hablan de Mario en Hinojosa de San Vicente, un pueblo toledano de apenas 400 habitantes, cuya población aumenta a los 1.500 los fines de semana y verano «en condiciones normales». «Sólo lo he visto una vez, porque casi siempre ha estado fuera o en la cárcel», contesta un parroquiano cuando se le pregunta.

Mario, que ronda los 35 años, está de nuevo en prisión, después de haber sido detenido por la Policía Nacional acusado de formar parte de la banda liderada por Óscar Guadaño Gázquez, ‘el Loco’ . Peligroso ladrón y secuestrador, al jefe lo apodan también 'el mecánico del millón de euros'; un mote que alude a su pasado profesional en un taller y el dinero que quería reunir con sus golpes.

El vecino de Hinojosa era uno de los supuestos compinches, entre los que también hay un expolicía local. Formaban, presuntamente, un grupo criminal itinerante y armado, que estaba especializado en robos con fuerza en oficinas y empresas. Con conocimientos suficientes para burlar sistemas de seguridad y alarmas, utilizaban lanzas térmicas y sopletes de oxicorte (un proceso auxiliar de la soldadura) para abrir cajas fuertes. Además, iban encapuchados y empleaban uniformes policiales en sus golpes.

En Hinojosa de San Vicente recuerdan el día del arresto de Mario, hace casi dos semanas, con la presencia de numerosos agentes. « Fue una intervención de las serias, a primera hora de la mañana . Los policías derribaron la puerta de la casa familiar de este señor». La vivienda se encuentra a unos 100 metros del Ayuntamiento. «Es una casa de pueblo decente, con una familia de gente trabajadora y sencilla. La excepcionalidad es este muchacho, que lleva metiéndose en líos toda la vida. Entrando y saliendo de prisión», cuentan.

Dicen que Mario salió de la cárcel hace poco tiempo y volvió a la casa familiar, que los policías registraron hace casi dos semanas, además de un huerto o cobertizo. «En absoluto ha sorprendido a la gente que se lo llevaran detenido», aseguran. «Es un comportamiento continuado durante toda su vida -explican-. Por el pueblo hemos visto pasar varias veces policías, guardias civiles y funcionarios de los juzgados preguntando por él». De momento, no esperan verlo por el pueblo durante un tiempo.