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Foso excavado donde pensaban esconder el cadáver - GUARDIA CIVIL

Dos detenidos en Quintanar por planificar el secuestro, la violación y el asesinato de una lesbiana

Los dos hombres, que excavaron un foso para el cadáver, lo planearon al negarse la víctima a mantener una relación sentimental con uno de ellos

TOLEDO Actualizado: Guardar
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A Laura (nombre ficticio) le ha podido costar la vida ser lesbiana y haberse negado a mantener una relación sentimental con un hombre que se había enamorado locamente de ella. Afortunadamente, la intervención de agentes de la Guardia Civil especializados en secuestros y extorsiones dio al traste en Quintanar de la Orden con el presunto plan que José Benito G. P., de 39 años, y su amigo Sebastián C. R., de 49 años, habrían tramado para secuestrar, violar y asesinar a esta mujer por su orientación sexual tras dar calabazas al más joven de ellos.

Aunque los dos hombres, ahora en libertad con cargos, pasaron a disposición judicial la semana pasada tras ser detenidos, la Guardia Civil no dio a conocer los pormenores de esta intervención hasta este miércoles, cuando se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

El origen de la operación Mollete, como se le bautizó, se remonta a finales de octubre. Los comentarios que llegaron a oídos de guardias civiles del puesto de Quintanar de la Orden dieron la voz de alarma: dos hombres del pueblo estarían maquinando un macabro plan contra una mujer. Su objetivo: violarla y matarla para luego ocultar su cadáver en un foso de una chatarrería.

Trabajó para uno de ellos

Apoyado por agentes de la zona, el equipo de secuestros y extorsiones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se puso al frente de la investigación, dirigida por el juzgado de instrucción número uno de Quitanar de la Orden y la Fiscalía de Toledo.

El dispositivo policial confirmó que José Benito y su amigo Sebastián, españoles ambos, planificaban en efecto el secuestro, la violación y el asesinato de una mujer que conocían. La víctima había trabajado de forma esporádica para Sebastián, propietario de la chatarrería donde él y su presunto compinche planeaban enterrar el cadáver después de matar a la mujer, según fuentes de la investigación.

Laura había estado viviendo en Quintanar de la Orden durante más de un año. Concretamente desde el verano de 2014 hasta el pasado estío. En este tiempo, la mujer conoció a José Benito, quien se enamoró perdidamente de ella y le propuso mantener una relación sentimental. Sin embargo, Laura le dijo que no porque ella es lesbiana, lo que provocó la furiosa reacción de su pretendiente. El acoso y las amenazas posteriores de este hombre despechado obligaron a la mujer a cambiar de vivienda y abandonar el pueblo después del pasado verano. La víctima se sentía intimidada, según fuentes de la investigación.

La marcha de Laura provocó que José Benito comenzase a planificar el secuestro, la violación y el asesinato de la mujer. Pero no lo iba a hacer solo. Para ejecutar este macabro propósito iba a contar con Sebastián, a quien le dijo que disponía de 9.000 euros para pagarle y comprar todo lo necesario con el único fin de acabar con la vida de Laura. Los dos llegaron incluso a elegir la tumba de la víctima: un enorme foso en una chatarrería de Sebastián.

El presunto promotor de esta confabulación no era un cualquiera. José Benito ya había estado condenado a diez años de prisión por una agresión sexual. Un dato que los investigadores siempre tuvieron muy presente durante toda la operación. Por eso, el equipo de secuestros y extorsiones de la UCO procedió a la detención de los dos individuos cuando los agentes tuvieron constancia de la inminente ejecución del siniestro plan.

La tenebrosa losa

Además, se practicaron registros en dos chatarrerías y en tres domicilios. En una de ellas fue donde la Guardia Civil encontró el foso que iba a ser utilizado por los detenidos para esconder el cuerpo sin vida de la mujer tras su ejecución. El lugar había sido elegido concienzudamente por su situación: junto a un muro que rodea la finca, lejos de miradas indiscretas, con una ingente cantidad de chatarra a modo de una tenebrosa losa.

Detenidos los dos sospechosos, estos pasaron a disposición del juzgado de instrucción número uno de Quintanar de la Orden el 17 de noviembre. La juez que dirige la investigación decretó después la puesta en libertad con cargos de los dos arrestados, a los que impuso medidas cautelares. Por un lado, ordenó contra el presunto instigador de los hechos, José Benito, una orden de alejamiento de 500 metros con respecto a su víctima, además de obligarle a presentarse en el juzgado una vez a la semana. El otro imputado, Sebastián, tiene que ir al juzgado los días 1 y 15 de cada mes.

A ambos, la juez les atribuye un delito de «conspiración para delinquir», una imputación genérica mientras se avanza en la investigación, según explicaron fuentes judiciales.

A 110 por ciento

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en la provincia de Toledo, Fernando Sanz, agradeció a la UCO su investigación, con la que «se ha podido prevenir el asesinato de una mujer por el hecho de ser mujer». «Es una muestra de que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado están trabajando a pleno rendimiento, a más del 110 por ciento en la prevención y persecución de esta lacra social», añadió.

Desde el Ayuntamiento de Quintanar, el concejal de Infraestructuras y delegado de Protección Civil y Seguridad Ciudadana, Sergio Arranz, afirmó este miércoles a ABC que el equipo de Gobierno no conocía el asunto. «Nadie nos ha informado de nada», aseguró.

Los dos hombres habían preparado un foso para ocultar el cuerpo sin vida de la víctima tras su ejecución
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