La clínica Vitaldent de Toledo sigue funcionando sin «ningún problema»

Las clínicas de Vitaldent en Toledo siguen «funcionando correctamente y no hay ningún problema». Así lo ha manifestado la directora de una de las franquicias en la ciudad, aunque ha matizado que lo ocurrido, con la cúpula de la franquicia detenida por presunto fraude fiscal, puede que perjudique la imagen de su clínica, pero «nada más».

Esta directora, que ha preferido no desvelar su identidad, ha explicado a Efe que lo ocurrido esta mañana les ha afectado en cuanto que ha tenido que «dar explicaciones» a sus clientes cuando «han preguntado por el suceso y han llamado por teléfono preocupándose por lo ocurrido».

Aunque es una situación que «no se esperaba», la directora no se ha mostrado sorprendida «viendo todo lo que pasa hoy en día».

«Se está creando una alarma social y Vitaldent no va a cerrar», ha manifestado, y ha añadido que «la franquicia no tiene nada que ver ya que lo que ha pasado es un tema administrativo del dueño» de las clínicas, Ernesto Colman.

A su juicio, esto «no nos influye a nosotros para nada porque dependemos del franquiciado y vamos aparte».

Ha apuntado, también, que no han recibido ninguna notificación desde la directiva de la franquicia para aclarar el incidente y ha reiterado que «no nos perjudica en nada, solo en la imagen».

Por su parte, una de las clientas de esta clínica ha indicado a Efe que «está conforme con el servicio que siempre ha recibido» y ha agregado que seguirá acudiendo a la clínica, ya que «ellos no tienen nada que ver con el dueño».

Asimismo, la responsable de una de las clínicas Vitaldent de Guadalajara ha dicho a Efe que están teniendo «problemas informáticas que están solucionando» pero ha recalcado que la asistencia a sus clientes funciona con «total normalidad».

La Policía Nacional ha incautado un avión y 36 vehículos de lujo y ha detenido a trece personas en una operación en la Comunidad de Madrid por supuestos delitos económicos relacionados con clínicas dentales de Vitaldent, entre ellos el presidente de la franquicia, el empresario uruguayo Ernesto Colman, por supuesto delito fiscal.

Según fuentes de la investigación, Colman blanqueaba en Suiza y Luxemburgo las ganancias que los franquiciados y los pacientes pagaban mensualmente en efectivo y que no declaraba a Hacienda.