Ayoze Medina en su barbería
Ayoze Medina en su barbería - ABC

Ayoze Medina, el barbero canario revelación en España

Convierte a La Atalaya de Guía, en Gran Canaria, en la capital del arte del afeitado

Las Palmas de Gran Canaria Actualizado: Guardar
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El canario Ayoze Medina ha sido seleccionado para la final de mejor barbero de España, que se celebra en abril en Barcelona. Su barbería en el norte de Gran Canaria es un permanente hervidero de clientes que, por un precio módico, se ha convertido en uno de los mayores gurús españoles en el tratamiento capilar del rostro. O sea: Tratar la barba.

Ayoze, que es por segundo año consecutivo finalista, es uno de los jovenes talentos de España gracias a respaldo de otros integrantes de su equipo como Echedey Gil Santana, Adán González o Pedro, siempre detallista. "Sin ellos no sería posible todo esto". Su novia, Ylenia, siempre le ha apoyado en este mundo donde, destacar, es muy complejo.

Afirma que le encanta su trabajo porque, "si haces lo que te gusta, ya sabes que nunca trabajas".

El norte de Gran Canaria siempre ha sido cuna de excelentes peluqueros. Como Emilio, también en La Atalaya, Pablo, en Barrial aunque desde siempre en Sirocco, o Pepe Sánchez, en San Isidro. En parte, esta generación de barberos deslumbra con su arte de cortar y afeitar producto de lo que vieron de pequeños cuando esperaban su turno para cortarse las greñas.

Ahora, esos jóvenes que encabeza Ayoze Medina en Canarias son ya unos verdaderos maestros. Lo que antes era una profesión en peligro de extinción, se ha vuelto de moda. El oficio se ha reciclado. La modas y las tendencias, mandan.

Lo que más se lleva, degradados, los cortes fuertes, rapados, incluso afeitados desde cero. Nuevos estilos de barbas y peinados que ejecutan, sobre todo, los profesionales más jóvenes. Tendencias que vienen de atrás, pero más actualizadas. Y es que la clásica navaja, ahora tiene que competir con un duro rival: la maquinilla eléctrica.

El trabajo en bruto se hace, mayormente, con maquinilla, porque es más cómodo. Pero una vez que ya se tienen los perfiles hechos, la barba siempre se afeita con la navaja. Para que los oficios de antaño sobrevivan, tienen que adaptarse a los nuevos tiempos.

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