Iñaki Urdangarin confirma que teletrabaja para un bufete de abogados
Su tercer grado en Vitoria incluye un trabajo, un programa para delincuentes económicos y el cuidado de su madre
Instituciones Penitenciarias velará por el cumplimiento de las medidas y verificará que cobra una nómina a final de mes
Iñaki Urdangarin acude todos los días, desde el lunes, a nadar en Vitoria y además trabaja. De momento, teletrabaja para el bufete de abogados Imaz&Asociados ya que, según ha confirmado a su entorno, tiene un acuerdo para llevar a cabo esta modalidad de empleo a distancia aunque también deberá acudir al despacho algunos días. Se trata de una modalidad mixta, según ha explicado él mismo y han detallado a ABC las fuentes consultadas. No se ha precisado cuándo trabajará presencialmente ni cuál es su cometido concreto en Imaz, especializado en asesoramiento laboral, fiscal, contable y jurídico.
En teoría el lunes Urdangarin ya debería haber empezado a trabajar en Vitoria , según el plan de ejecución del tercer grado por el que se autorizó seguir cumpliendo pena en su ciudad natal. Pero hasta hoy el preso no había pisado el bufete, de ahí que los responsables de su seguimiento se hayan interesado por los pormenores de su acuerdo laboral.
Él se ha mostrado dispuesto a cumplir cualquier exigencia en ese sentido. El plan de ejecución incluye el arraigo laboral y personal. El laboral lo acreditó con el puesto que le ofreció el bufete y en el personal su madre Claire Liebaert además de ser su tutora y responsabilizarse de que Urdangarin vive en su casa tiene otro papel. El reo adujo que debe encargarse del cuidado de su su madre que padece algunos problemas de salud.
La tercera pata del plan le obliga a seguir el recién creado programa de reeducación para delincuentes económicos, el Pideco «para reforzar su tratamiento penitenciario», si bien este programa aún no se ha puesto en marcha en la prisión de Zaballa a la que Urdangarín tiene que seguir acudiendo a dormir de lunes a jueves hasta que obtenga la libertad provisional.
Tras las comprobaciones realizadas, la forma que tiene Instituciones Penitenciarias de saber que el acuerdo laboral se cumple pasa por la nómina que perciba el recluso a final de mes del bufete y que debe supervisar la prisión.
Como adelantó ABC, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias le concedió la semana pasada el traslado a Vitoria, que solicitó tras obtener el tercer grado. Le impuso las tres condiciones ya explicadas: un trabajo, un domicilio y un programa de reinserción.
El pasado enero Iñaki Urdangarin, que cumplía condena en la cárcel de Brieva (Ávila) , fue trasladado al Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares donde ahora acudía también solo para dormir. En Álava no existe centro de inserción, por lo que el recluso debe volver a la prisión por las noches, a una sección abierta específica donde cumplen otros internos en tercer grado como él.
Urdangarin, tras concederle el juez el tercer grado, presentó una solicitud a Instituciones Penitenciarias en la que pidió el traslado a Vitoria y acreditó su situación de arraigo en el domicilio materno, en esa ciudad, así como un nuevo empleo que no guarda ninguna relación con el voluntariado que había estado desarrollando en el Centro Hogar Don Orione.
Los tres días laborales que Urdangarín lleva en Vitoria no se ha presentado al puesto de trabajo y solo se le ha visto ir a nadar a un centro deportivo, de ahí que los responsables del seguimiento hayan verificado que el preso está trabajando como dice. No sería la primera vez que «teletrabaja» o al menos ese fue el argumento que esgrimió en su escrito de defensa del caso Noós para contrarrestar la acusación de que Aizoon tenía empleados ficticios para defraudar a Hacienda. Entonces señaló que la empresa utilizaba la figura del «teletrabajo sin necesidad de presencia física en las oficinas».
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