Momentos antes de la llegada del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al Gran Teatro del Liceo en Barcelona para pronunciar la conferencia 'Reencuentro: un proyecto de futuro para toda España’. Cánticos de independencia, de reivindicación del referéndum ilegal del 1 de octubre y entonación del himno catalán a las puertas del Liceo. Durante este acto, Sánchez confía en reunir, según indican desde La Moncloa, a una «amplia representación de la sociedad civil» en Cataluña para exponer la necesidad de potenciar la «convivencia» y de apostar por el «reencuentro». Los Mossos aparcan ante la entrada principal del Liceo una de sus furgonetas equipadas con cámara, que apunta a los concentrados. En el blindaje policial del Liceo predominan efectivos de los antidisturbios de la Brigada Móvil (Brimo) frente a los de la Arro (Área de Recursos Operativos). La Brimo es la unidad antidisturbios más potente y equipada de la Policía autonómica. Los manifestantes separatistas silban e increpan a cualquier persona con traje y corbata que accede al Liceo. El presidente del Gobierno ha anunciado que mañana propondrá la concesión del indulto a los líderes del procés. Su discurso se ha visto interrumpido por gritos de «amnistía». En la concentración predomina un perfil de manifestantes sénior, perfil diferente al de los jóvenes CDR que habitualmente protagonizan los disturbios secesionistas. Mientras Pedro Sánchez anuncia los indultos en el auditorio del Liceo, la manifestación ante sus puertas pierde intensidad. El calor y el cansancio hace mella en los fieles concentrados, en buena parte jubilados, que buscan terrazas con sombra para tomarse un refrigerio. Tras unos minutos de esparcimiento, guitarreo, palmas y cánticos de campamento, los manifestantes recuperan los silbatos y los insultos, intuyendo la inminente salida del Liceo de Pedro Sánchez. Proclamas contra la Policía autonómica, «los Mossos también son fuerza de ocupación», y reivindicación del expresidente fugado: «Puigdemont, nuestro presidente».