Discreto, técnicamente bueno y tranquilo, así es el juez instructor del caso 3%

Josep Bosch era un juez prácticamente invisible hasta este verano, cuando las operaciones contra la trama del 3 por ciento comenzaron a acercarse de forma significativa al núcleo duro del poder en Cataluña. De 30 años, el Juzgado de Instrucción número 1 de El Vendrell es su primer destino, pero demuestra una templanza y una seguridad en sus actuaciones que es muy difícil de encontrar en buena parte de sus compañeros de carrera con mucho más años de experiencia.

Quienes lo tratan le definen como un «buen juez», al que no le gusta la notoriedad y sí, en cambio, hacer bien las cosas. Tiene aversión a estar en el foco de la opinión pública y piensa bien las cosas antes de actuar.

Eso sí; cuando llega a una conclusión, sigue adelante sin detenerse.

Fuentes jurídicas aseguran que «técnicamente es bueno», pero sobre todo destacan que «tiene la cabeza muy bien amueblada», algo fundamental en un caso en el que la presión, aunque solo sea mediática (que es más que eso) es importante. Además, da tranquilidad a todos los que le rodean porque «tiene las ideas claras». Con los imputados es educado, pero firme.

Solo una persona así, insisten quienes le han tratado, es capaz de sacar adelante un caso de una complejidad tan enorme como el del 3 por ciento con unos medios precarios como los que tiene su juzgado, en el que solo hay un funcionario. Eso provoca que algunas diligencias se prolonguen más de lo que es habitual, pero a cambio permite que pueda estar encima de este asunto, que probablemente va a marcar para siempre su carrera.

Catalán de pura cepa, se le ha podido oír hablar en ese idioma con algunos de los guardias civiles de la Comandancia de Tarragona que han participado en la operación Petrum, con los que mantiene una relación fluida, igual que con la Fiscalía Anticorrupción y contra el Crimen Organizado.

De su vida personal nada ha trascendido, porque es lo más alejado al modelo de juez estrella al que nos hemos acostumbrado con demasiada facilidad. La experiencia ha demostrado que no es el mejor modelo.