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Imagen publicada en Twitter de un momento de la intervención de la Ertzaintza - @larbelaitz

Detenidos y desalojados del «muro» proetarra los tres condenados de Segi

La Ertzaintza inició a las nueve de la mañana un dispositivo para disolver la concentración en la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria

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La Ertzaintza ya ha localizado y detenido a Igarki Robles, Aiala Zaldibar e Ibon Esteban, los tres condenados de Segi que se ocultaban en el interior de un «muro» proetarra, formado desde el domingo en la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria por decenas de personas. A mediodía tan solo quedaba un grupo muy reducido, de unas veinte personas, mientras se retiraban los furgones policiales, que se marchó minutos después. Los agentes que iniciaron a las nueve de la mañana en el dispositivo, que se prolongó por espacio de más de dos horas y media, localizaron primero a Zaldibar y posteriormente, una media hora después, a Robles y Esteban.

En el caso de Zaldibar, los agentes formaron primero un pasillo para acceder hasta la joven, que estaba atada con tubos y cadenas a otra media docena de personas.

En la operación, que duró más de media hora, los ertzainas tuvieron que sacar al grupo de personas sin romper las cadenas, en bloque, para introducirlos posteriormente en una furgoneta. Zaldibar se dedicó a lanzar gritos de ánimo a las cada vez menos personas que siguen formando el «muro» humano.

Los tres son miembros de Segi, la ilegalizada cantera de la banda terrorista, y fueron condenados por la Audiencia Nacional a seis años de cárcel por integración en banda armada. Se encontraban hasta este domingo en paradero desconocido. Además, otras doce personas han sido detenidas por agresiones y resistencia a los agentes de la autoridad, y hay tres imputados por el mismo motivo y por causar daños.

Varios pro «abertzales» sufrieron contusiones y alguno tuvo que ser evacuado a un centro hospitalario. Por otra parte, 17 ertzainas han tenido que ser atendidos, también por contusiones. En paralelo, más de un centenar de personas protestaron por los arrestos en la adyacente Plaza de España. Los comerciantes de la zona no han podido abrir hoy las puertas de sus establecimientos.

«El desagradable espectáculo de la Plaza de la Virgen Blanca de ayer y hoy no representa a la mayoría moderada de Vitoria», escribía en su cuenta de Twitter, esta misma mañana, el alcalde de la ciudad y candidato a la reelección, Javier Maroto. «Ya he dado la instrucción de que les hagan pagar la factura de la limpieza de la plaza a los organizadores. Bromas, las justas», añadió.

Proceso lento

A su llegada, los agentes fueron recibidos con consignas como «Segi en la lucha», «Somos jóvenes, no terroristas», «Asesinos a sueldo» o «Abuso de poder». Accedieron en una veintena de furgonetas pasadas las ocho de la mañana y procedieron una hora más tarde a iniciar el laborioso proceso de ir retirando uno a uno a los integrantes del «muro».

Estos habían recibido detalladas instrucciones sobre cómo dificultar la acción policial. Para ello, llevaron a cabo varios simulacros, a la espera de que se produjera la intervención de la Ertzaintza. Algunos de los pro «abertzales» están entrelazados entre sí mediante redes y cuerdas, lo que obliga a los antidisturbios a utilizar cizallas y un cúter. También proceden a retirar distintas estructuras que los convocantes habían colocado durante su ocupación del recinto.

Siguiendo las citadas instrucciones, los integrantes del «muro» ejercen una «resistencia pasiva», es decir, obligaban a los agentes a retirarlos del lugar en volandas. Hasta el momento varias decenas de personas ya han sido identificadas por la Policía autonómica vasca, que ha cerrado los accesos a la plaza. Una vez separados del grupo, la Ertzaintza comprueba que no se trata de los tres condenados de Segi y los deja en libertad fuera del perímetro policial.

Pelucas y antifaces

Los simpatizantes de la «izquierda abertzale», muchos de ellos ataviados con pelucas y antifaces, para dificultar su identificación -algunos, esta mañana, se vertieron encima pintura naranja-, formaron este domingo el denominado «muro» con el que ocultan a los tres condenados, cuya presencia fue desvelada por los organizadores de la concentración. Los tres, a lo largo del domingo, acabaron tomando la palabra en varias ocasiones, para lanzar mensajes dirigidos a los Gobiernos central y vasco y la Audiencia Nacional.

Los congregados ocuparon la plaza el domingo a mediodía y varios de ellos pasaron allí toda la noche. Según fuentes del Departamento de seguridad vasco, citadas por Efe, el número de congregados ascendió hasta las 1.500 personas hacia las 23.00 horas, aunque sobre las 4.45 horas de este lunes eran tan solo 150 las que permanecían en el lugar.

Marcha por Vitoria

La concentración en la céntrica plaza vitoriana fue el segundo capítulo de una jornada que se inició con una manifestación, denominada «marcha naranja», que recorrió las calles de la capital vasca, en la que sus participantes mostraron su rechazo a la sentencia de la Audiencia Nacional, que condenó a un total de siete miembros de Segi -de los que cuatro ya fueron localizados- y absolvió a otros veintiuno.

Entre los integrantes en dicha manifestación figuraba el líder de Sortu, Hasier Arraiz, así como miembros de Bildu y candidatos de la coalición de la izquierda abertzale a las próximas elecciones municipales y forales del 24 de mayo.

Un día antes, el sábado, dos jóvenes simpatizantes de la «izquierda abertzale» se encaramaban a la iglesia de San Miguel, también en Vitoria, de la que no bajaron hasta primera hora de la tarde del domingo.

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