El PSOE espera que las elecciones andaluzas sean un cortafuegos a su desplome

En el día después del histórico sondeo del CIS que le sitúa como tercera fuerza política, el PSOE se resiste a dar por válido ese nuevo rol y fía su recuperación a dos factores. El primero de ellos tiene una fecha concreta: el 22 de marzo. O lo que es lo mismo, las elecciones andaluzas. Según señalan fuentes socialistas a ABC, tanto la Dirección Federal como los barones confían en que esa cita electoral frene el ascenso de Podemos; no en vano, uno de sus portavoces, Luis Alegre, reconocía el lunes las escasas opciones del nuevo partido en un territorio en el que acaban de implantarse y para el cual no tienen todavía programa.

La encuesta sobre intención de voto en Andalucía publicada por este periódico el pasado domingo le daba al PSOE el 36,4 por ciento de los votos, frente al 32,7 del PP, el 13,5 de Podemos y el 7,1 de Izquierda Unida.

Las expectativas del Podemos Andaluz están, por tanto, muy lejos de las que atribuye el CIS a esa formación en el resto de España.

El efecto Syriza

El segundo factor exige un poco más de tiempo, puesto que tiene que ver con la las primeras decisiones que tome el Gobierno griego de Syriza durante sus primeros meses de gestión. En Ferraz confían en que el Ejecutivo que preside Alexis Tsipras -hermanado con Iglesias en su último mitin de campaña hace un par de semanas- supongan una «prueba de realidad» que haga ver a los electores españoles lo que les espera si llegara a gobernar Podemos.

Por otra parte, en Ferraz se insiste en la idea de que la encuesta del CIS ha sido «cocinada» para beneficiar al Partido Popular y perjudicar al PSOE. Según su análisis, Podemos no tiene mucho más que el voto directo (primera fuerza con el 19,3%) y la estimación que el CIS da al PP (27,3%) y al PSOE (22,2%) es, por tanto, intercambiable según el recuerdo de voto que se aplique. Es mas, casi todas las fuentes consultadas ayer por este periódico señalan que «se ha puesto mucho el foco en que Podemos pasa al PSOE, pero el que debería estar preocupado es el PP, que baja del 44% del voto en las Elecciones Generales de 2011 al 27%. Un desastre que les puede impedir gobernar autonomías y ayuntamientos».

Entretanto, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, dijo ayer que el PSOE no puede estar «entretenido en encuestas», que ella está centrada ahora mismo «en los problemas de la gente» y que espera que su partido «en el conjunto del territorio esté en lo mismo». «Cuando uno está en lo que tiene que estar, que es en los problemas de los ciudadanos, eso al final te da la confianza de la gente», añadió. Respecto a la encuesta del CIS, insitió en que deberá ser la dirección federal «la que marque la hoja de ruta» al respecto. En cualquier caso, señaló que no hay ninguna encuesta que no diga «con claridad» que, en el caso de Andalucía, el PSOE es el partido que tiene la mayor confianza de la gente, informa Efe.

También se pronunció el expresidente del Congreso de los Diputados y exministro del PSOE José Bono, de actualidad en las útimas semanas por ser anfitrión de la cena del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el líder de Podemos. Bono consideró «imprudente» hablar de coaliciones antes de las elecciones, ya que hay que «aspirar a ganar y a tener suficiente apoyo popular para no tener que buscar apoyos».