Momento de la llegada de los detenidos a la Audiencia Nacional
Momento de la llegada de los detenidos a la Audiencia Nacional - efe
terrorismo

Libre un yihadista por tener un 66% de discapacidad síquica

Los otros tres ingresan en prisión por integración en banda terrorista y tenencia de armas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz decretó ayer prisión incondicional para tres de los cuatro yihadistas detenidos el pasado sábado por la Policía en Ceuta. Se trata de los hermanos Farid Mohammed Al Lal y Mohammed Mohammed Al lal, así como de Anwar Alli Amzal. El cuarto, Redouan Alli Amzal, hermano de este último, ha quedado en libertad con medidas cautelares, después de que los médicos forenses de la Audiencia Nacional certificaran que sufre un 66 por ciento de discapacidad síquica. Y aún así lo habían reclutado y se encontraba, junto a sus compañeros de célula, dispuesto a cometer atentados e inmolarse si fuera preciso, según el Ministerio del Interior.

El magistrado les acusa a los cuatro de integración en organización terrorista y tenencia ilícita de armas, al tiempo que mantiene secreta la causa.

De hecho, la operación sigue abierta y no se descartan nuevos hallazgos. Redouan Alli Amzal deberá comparecer semanalmente en el juzgado más próximo a su domicilio, en Ceuta, se le retira el pasaporte y tiene la prohibición expresa de abandonar España.

En el transcurso de la declaración ante el juez, los detenidos negaron su pertenencia al grupo terrorista Daesh (Estado islámico) e incluso aseguraron que «no somos religiosos», algo que contrasta con la radicalización que detectaron en los cuatro los agentes de la Comisaría General de Información durante las investigaciones, y que han comprobado después al analizar la documentación incautada.

La pistola, «de un primo»

Además, los detenidos aseguraron que la pistola del calibre 9 milímetros parabellun hallada en su poder, pertenece al primo de dos de ellos. Al margen de este arma de fuego y la correspondiente munición, la Policía encontró en las dos viviendas registradas el sábado uniformes de combate, pasamontañas, machetes, otro tipo de armas blancas de grandes dimensiones, material informático, que incluye vídeos sobre entrenamiento militar, y documentación. Así las cosas, los arrestados negaron al juez que integraran una célula yihadista y que entre sus planes figurara cometer un atentado en España.

Como ya informó ABC, Farid Mohammed Al Lal ya contaba antes de la operación Chacal con tres antecedentes por uso y tenencia de armas de fuego. En 2007 efectuó más de veinte disparos con una metralleta contra una patrulla de la Policía Nacional que realizaba un servicio. Después, en 2010, fue detenido 48 horas después de que hubiera tiroteado a dos personas, hiriéndoles en un pie y una pierna, durante un enfrentamiento en el barrio El Príncice de Ceuta, donde llevaba años aterrorizando a los vecinos por sus continuas refriegas.

Los cuatro, dos parejas de hermanos de nacionalidad española y origen marroquí, y con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años, fueron detenidos en la madrugada del sábado en Ceuta por agentes de la Comisaría General de Información, que contaron con la colaboración del Servicio antiterrorista de Marruecos. En el vecino país los arrestados disponían de algún tipo de infraestructura y contactos. De hecho en una zona boscosa del norte habían recibido adiestramiento sobre el manejo de armas y habían hecho prácticas de tiro.

No habían sido reclutados para desplazarse a Siria o Irak, sino, en principio, para quedarse. Según Interior, habían adquirido un alto índice de radicalización, y estaban física y sicológicamente dispuestos a cometer un atentado en España, e incluso a inmolarse si fuera preciso. La Comisaría General de Información mantiene su eficacia contra la amenaza yihadista, y el sábado llevó a cabo su primera operación tras los atentados perpetrados en París contra el semanario satírico «Charlie Hebdo», llevado a cabo precisamente por una pareja de hermanos, los Kouachi. Interior vio en ello un cierto paralelismo con los arrestados en Ceuta.

Ver los comentarios