Elecciones Andalucía 2022
El boicot a Susana Díaz que nunca existió en la campaña electoral de 2018
Los ocho acusados de delito electoral por reventar un mitin del PSOE en San Juan de Aznalfarache quedaron absueltos; los socialistas buscaron por todos los medios contar con un público afín
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Los taxistas le amargaron a Susana Díaz , entonces presidenta de la Junta de Andalucía que aspiraba a la reelección, la c ampaña electoral de hace cuatro años . En un clima enrarecido por las reivindicaciones de los propietarios de licencias de taxi contra las empresas de vehículos de transporte colectivo (VTC) por el acceso al Centro de Sevilla y el uso de carriles reservados al transporte público, la protesta enmarcó la campaña de las elecciones autonómicas del 2 de diciembre de 2018.
Una de las asociaciones más activas en la protesta, Elite, amenazó con boicotear todos los mítines electorales hasta que no se les diera audiencia por parte de la Junta de Andalucía para restringir lo que entendían como privilegios para los vehículos VTC en su trabajo por la ciudad. Aquella promesa, que había derivado en concentraciones de taxis y colapso de tráfico en su recorrido a marcha lenta, se cumplió finalmente el lunes 19 de noviembre de 2018 , fecha en que estaba previsto el primer debate de los candidatos en Canal Sur .
Con los vehículos aparcados en las inmediaciones de los estudios de Canal Sur en San Juan de Aznalfarache , los taxistas vociferaban a la llegada de los candidatos y trataban de influir en el ánimo de sus equipos de campaña con eslóganes coreados que hacían referencia a sus reivindicaciones.
Acto suspendido
Aquel incidente, para nada aislado, se repitió con mayores proporciones tres días después. El miércoles 22, el PSOE se vio obligado a suspender un acto de campaña en el teatro Romero de San Juan de Aznalfarache por la presencia amenazante de un numeroso grupo de taxistas dispuestos a boicotear el mitin. Los organizadores decidieron que no tuviera lugar aquel mitin después de comprobar que no había otra forma de llegar al escenario que atravesando el grupo de taxistas presentes, lo que consideraban un riesgo inasumible para su candidata, Susana Díaz.
El encampanamiento de la declaración de aquel día resume cómo lo vivió: «El odio, la crispación, el encanallamiento y este tipo de actitudes que quiebran la confianza y la convivencia y que nos llevan a situaciones límites como la de hoy no caben en una democracia como la nuestra», dijo Díaz, para quien ese «grupo de violentos no representa al conjunto del sector del taxi» . Pidió expresamente que se «depuren responsabilidades».
En declaraciones a los periodistas en San Juan tras la suspensión del acto por motivos de seguridad , antepuso la seguridad de las personas que ya habían accedido al teatro, entre las que se encontraban muchos niños, y evitar «lo que se podía haber producido». Ese mismo día anunció que el PSOE-A denunciaría lo ocurrido .
Denuncia judicial
La denuncia tuvo un recorrido de tres años y medio . El PSOE, como acusación particular, y la Fiscalía presentaron cargos contra ocho taxistas acusados de un delito electoral por presuntamente impedir la celebración del mitin de San Juan. El fiscal pedía una multa de 2.160 euros por cabeza , que el PSOE andaluz elevaba hasta los 14.400 euros y una indemnización conjunta de 410 euros para el partido.
La vista oral se llevó a cabo en julio de 2021 en el juzgado de lo Penal número 2 de Sevilla. Los taxistas negaron rotundamente la acusación de haber boicoteado el mitin y presentaron su actuación como una forma de forzar una entrevista con dirigentes socialistas para que atendieran sus ruegos. El fiscal, por su parte, aludió a que la presencia de tantos taxistas en un acto de campaña para ejercer presión al PSOE y su candidata no podía interpretarse como una «casualidad» sino que «choca contra la lógica».
La defensa de los ocho encausados descartó que se tratase de un delito de alteración del orden electoral, sino una protesta a la que, ni siquiera, le cuadraba el calificativo de «escrache» . «Un mitin es un acto de propaganda electoral», alegó para negar que se hubiera alterado el orden electoral como propugnaba el fiscal. «No hubo ni mando único ni consignas únicas» , señaló en el juicio.
La sentencia, publicada el miércoles 28 de julio de 2021 (más de 30 meses después de los hechos), atendió a esta argumentación absolviendo a los ocho conductores de taxis: «El precepto (cuando se define el tipo de delito en la ley electoral) parece referirse que se trata de un solo acto, el de la votación en exclusiva . Por eso el legislador utiliza la expresión del acto electoral, esto es, podría haber utilizado otros actos que se desarrollan durante el proceso electoral, como por ejemplo los de propaganda o los de campaña electoral, pero no lo hace, y la razón puede ser porque considera que no precisan de especial protección».
Absueltos por falta de pruebas
El juez dictó la sentencia absolutoria por falta de pruebas que acreditaran que los taxistas encausados habían actuado de forma violenta para alterar el orden electoral. Es más, sentenció probado que los organizadores del mitin habían obligado a desalojar el patio de butacas pretextando una prueba de sonido cuando descubrieron que entre el público aguardaban muchos taxistas.
«Ante esta noticia, y aunque no había habido ningún tipo de incidente, se decide por los organizadores sacar a todo el público que ya estaba acomodado en sus asientos al hall exterior y desde allí volver a llenar el patio de butacas con personas que fueran afiliados del partido o, en su caso, simpatizantes de confianza, conocidos por los miembros del staff organizador», se lee en la sentencia.
Es decir, los organizadores del mitin hicieron todo lo posible para contar con un público afín que no fuera a plantearle problemas a los intervinientes en el mitin electoral y, al ver frustrado su propósito inicial con la nutrida presencia de taxistas, decidieron desalojar el auditorio para poder controlar a los espectadores.
Fin de la historia
El PSOE fue desalojado del poder de la Junta de Andalucía en enero de 2019 merced a un pacto a dos bandas entre PP y Ciudadanos y entre los populares y Vox para garantizarse el apoyo en la sesión de investidura. Susana Díaz anunció que dejaría de ser secretaria general de los socialistas andaluces pocos días antes de conocerse el fallo absolutorio, que finalmente no fue recurrido ni por la Fiscalía ni por el PSOE andaluz y, por tanto, adquirió firmeza. Fin de la historia. Al menos judicialmente, el boicot nunca existió .
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