Conseguir una política agraria favorable para Andalucía es vital para la supervivencia del campo andaluz
Conseguir una política agraria favorable para Andalucía es vital para la supervivencia del campo andaluz - CH. GARCÍA

Una consulta pública permitirá a los agricultores diseñar la PAC post 2020

La Comisión Europea presentará un informe con las propuestas recibidas en 2017

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Andalucía es la comunidad autónoma que más ayudas recibe de la PAC de España. Casi uno de cada tres euros que llegan al país procedente de las ayudas europeas tiene como destino el campo andaluz y es vital seguir garantizando este apoyo en la nueva reforma agraria. El debate sobre la dirección que tomará la PAC a partir de 2020 ya ha comenzado, y en este debate «los agricultores europeos podrán aportar sus contribuciones sobre la reforma que quieren para el futuro», declara José María Castilla, miembro de Asaja en Bruselas.

De hecho, la Comisión Europea abrirá a principios de 2017 una consulta pública para recoger todas las propuestas de los Estados miembros, según ha anunciado el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en la inauguración de la Conferencia sobre la Perspectiva Agrícola de la Unión Europea (Agricultural Outlook Conference 2016), celebrada recientemente en Bruselas, donde para tranquilidad de los agricultores ha manifestado su «apoyo incondicional»a la PAC.

Todas las aportaciones realizadas por los productores europeos conformarán lo que será la primera comunicación sobre el futuro de la PAC, que se presentará a finales del próximo año.

Del discurso de Juncker, Asaja Bruselas destaca «la defensa a ultranza del sector agrario realizada por el presidente de la CE, quien declaró ser «muy fan» de la política agraria europea, alabando su papel en la creación de empleo en el medio rural. A este respecto, precisó que la PAC «da protección a 22 millones de agricultores de la Unión Europea y a 44 millones de puestos de trabajo». Una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que «la agricultura genera más puestos de trabajo que la industria de la automoción y la aeronáutica juntas».

El campo genera más empleo que la industria de la automoción y la aeronáutica juntas

Respecto a la reforma actual (2014-2020), Jean-Claude Juncker señaló que no tiene intención de seguir una política revolucionaria en los próximos años, rechazando que haya una revisión intermedia de la PAC, lo que según Asaja Bruselas «es muy positivo, ya que otorga estabilidad financiera al sector agrario», despejando dudas sobre el riesgo de una progresiva reducción del peso del presupuesto de la política agraria de la Unión Europea ante los crecientes desafíos de gasto para Europa.

No obstante, tanto el propio Juncker como el comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, coincidieron en señalar que pese a que la PAC es una política europea «fundamental e indispensable», se debe «simplificar» (es decir, aligerar la carga administrativa de los agricultores) y «modernizar», para acercar las posibilidades de la tecnología y producir más con menos, así como para responder a los objetivos de desarrollo sostenible.

Introducir mejoras

La política agraria comunitaria a partir de 2020 debe mantener sus «principios directores», por lo que parece que los pagos directos tendrán continuidad, aunque la PAC también debe «ajustarse o completarse» allí donde se han detectado fallos. Entre éstos, los más destacados que se oyeron a lo largo de la Conferencia sobre la Perspectiva Agrícola de la Unión Europea fueron «la posición de los agricultores en la cadena alimentaria» así como «que la PAC no dispone de instrumentos para frenar la volatilidad de los precios», destaca el técnico de la patronal agraria José María Castilla.

Otra de las líneas imprescindibles que debe definir la PAC post 2020, según Asaja, es «hacer la agricultura atractiva a los jóvenes», con el objetivo de lograr el tan ansiado relevo generacional, pues «actualmente la inmensa mayoría de los agricultores son mayores de 55 años, por lo que se demuestra que las medidas del segundo pilar para la entrada de jóvenes en el campo no están funcionando».

Igualmente, la nueva reforma tiene que solucionar la necesidad de «producir más alimentos para alimentar a una población creciente pero con el menor impacto ambiental posible», haciendo frente a los retos medioambientales como la reducción de emisiones y la adaptación al cambio climático, sin olvidar la seguridad alimentaria.

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