No esperes a que llegue una oportunidad, las oportunidades siempre están ahí y tu idea puede ser una de ellas. Ponla a prueba antes de aplicarla. Sus pros y sus contras, su recorrido y el esfuerzo de inversión que supone. Estar seguro de las posibilidades que ofrece es el primer paso para llevarla a cabo con éxito y si tienes que cambiar de idea, no pasa nada, pon en marcha la idea que tenga proyección, no cualquier idea.