Vendée Globe
Yannick Bestaven defiende el primer puesto con el «Maître CoQ IV» ascendiendo el Atlántico
Charlie Dalin con «Apivia», Thomas Ruyan con el «LinkedOut» y Damien Seguin en el «Groupe APICIL» presionan al líder. Tripon a tan sólo 45 millas de Cremer en cabo Hornos
El ascenso del Atlántico siempre tiene sus peajes desde Cabo Hornos hasta Le Sables d´Olonne. Los participantes tienen que negociar el primer tramo hasta los vientos alisios del hemisferio sur, principalmente la zona entre las islas Malvinas la costa Sudamericana y los efectos que produce la posición del anticiclón de Santa Elena, que esté más al norte o más al sur; además de la línea de la famosa Zona de Exclusión Antártica, que curiosamente en esta edición no sube tanto como hace cuatros, ahora se sitúa en el 43° Sur 24° Oeste mientras que en 2016-2017 su punto más septentrional estaba en 40° Sur 10° Oeste.
Durante la edición de 2016-2017 Armel Le Cléac´h realizó una ruta más oriental hasta el través de Río de Janeiro, y cuatro antes François Gabart aun navegó más hacia el este hasta los vientos Alisios del hemisferio sur. Y en la actual edición 2020-2021 Yannick Bestaven navega unas 190 millas más al oeste que la trayectoria realizada por Le Cléac´h.
Christian Dumard describe que esta primera parte del ascenso hacia los alisios meridionales arroja más incertidumbres puesto que estos vientos todavía no están establecidos por el momento en el Atlántico Sur y las pautas meteorológicas son particularmente complejas.
El meteorólogo de la Vendée Globe explica: “Para los líderes, la alta presión sigue siendo el centro de sus preocupaciones. El «Maître CoQ IV» (Yannick Bestaven) es el único que ha logrado rodearlo por el Este. Ahora se dirige al norte en régimen de vientos de levante que se fortalecerán en las próximas horas.
Para «Apivia» (Charlie Dalin), «LinkedOut» (Thomas Ruyant) y «Groupe APICIL» (Damien Seguin), las cosas son más complicadas. Están tropezando con las calmas de la alta presión y tendrán que esperar unas horas más para que se evacue hacia el este. Entonces serán capaces de avanzar de nuevo en un viento NNE.
La regata está lejos de terminar. El «Maître CoQ IV» podría volver a bajar la velocidad en una zona de calma durante el fin de semana. Entonces veríamos una nueva reagrupación”.
La aproximación de Tripon con el «L'Occitane en Provence», en el puesto 13, hacia Hornos la realizó muy ajustada al cabo navegando por el norte de las escarpadas islas Diego Ramírez; lo que le permiten recortar millas sobre el Banque Populaire X de Clarisse Cremer que ha preferido hacer una ruta más meridional entrando en el estrecho más separada de tierra.
Armel Tripon ha virado cabo Hornos a tan solo cuatro millas de distancia: “Fue extraordinario. Estaba oscuro, estaba en el interior, me estaba haciendo un café y cuando empezó a amanecer el Cabo de Hornos apareció frente a mí con el faro, la roca... ¡Fue increíble, fue una locura, magnífico, lleno de emociones! Pasé a menos de 4 millas. El punto es bastante alto, yo diría que 150 o 200 metros de altura. Lo vi muy, muy bien” .
Tripon ha cumplido un sueño que ha tenido durante 25 años con dos amigos al virar Hornos; uno de ellos ya no vive y espera volver junto a su otro amigo.
El siguiente gran grupo de la flota IMOCA Vendée Globe navega entre el sur de las islas de Nueva Zelanda y 660 millas más al Este de Punto Nemo, y los que se encuentran más cerca de este punto perdido en el Pacífico Sur están sufriendo el azote de fuertes vientos de poniente con intensidades que oscilan entre los 35 a 40 nudos y rachas que superan los 50 nudos.
