Historia de la Vendee Globe (5)
Segundo triunfo consecutivo de «PRB»
Como se preveía de nuevo se batió el récord de la regata con 87 días, 10 horas y 45 minutos
Estamos a mediados de octubre del año 2004, y recibo una llamada de Alejandro Alonso, “Dury”, con el que había comentado en innumerables ocasiones lo que significaba esa regata desde mi punto de vista siempre relacionado con el mundo de la comunicación, el patrocinio y el marketing de la vela oceánica francesa.
En la llamada me dice que nos vamos a Le Sables d’Olonne para ver la salida de la 5ª edición de la regata. Nos ha invitado Mark Turner, socio de Ellen MacArthur, y que tiene un barco que participa en la regata el “Skandia” con Nick Moloney como patrón, el proyecto corre con todos los gastos para estar unos días en esta pequeña localidad francesa, cuya población se multiplica casi por 10 cada cuatro años con motivo de la salida. Tras un viaje muy accidentado ya que la pérdida de un vuelo nos complicó mucho los saltos desde Madrid hasta llegar a Toulouse y de allí en taxi hasta Le Sables d’Olonne, llegamos con la noche bastante avanzada y con un tiempo de perros.
Al día siguiente a las 8 de la mañana, estábamos listos y nos trasladamos desde el hotel al pueblo, llovía y hacia un frio “do caraijo”, lo que no era óbice para que unas enormes y largas colas de visitantes esperaban a la intemperie su turno para entrar en el recinto, a visitar los barcos y todo el montaje ferial alrededor del puerto.
Cuando llegamos a la sala de prensa, Dury y el que escribe éramos los periodistas 280 y 281 acreditados y la sala de prensa era pequeña pero muy bien estructurada, donde se respiraba un aire de trabajo más propio de una redacción que de una sala de prensa de un evento. Nos ubicamos con los compañeros de France Press que amablemente nos acogieron en su territorio y allí tuve la suerte de conocer a una de las mejores profesionales y no digamos persona, que he conocido en mi larga trayectoria por tantas y tantas regatas y eventos náuticos. La persona a la que me refiero es Sabina Mollart-Rogerson, que junto con otras dos chicas más dirigían semejante montaje, no solo para la prensa, sino para los fotógrafos y las radios y no hablemos de la televisión, donde el canal 2 de la TV Pública Francesa tenía un montaje que a mí me dejo alucinado. Sabina con su socia Isabelle, en la actualidad son propietarias y dirigen la sociedad Fretterogerson, hoy por hoy sin lugar a dudas un referente a nivel mundial de la comunicación náutica, y también de otros importantes eventos como el balonmano, el ciclismo y espectáculos musicales. Me puedo sentir orgullosos que desde ese 7 de noviembre del 2004 hasta el día de hoy, comparto una buena y gran amistad con Sabina, con la que he coincidido a lo largo de estos 16 años en muchos eventos dirigidos por ella trabajando para los periódicos en los que colaboro.
Una vez esta introducción, llega la hora de escribir sobre la quinta edición de la mejor regata del mundo. 20 patrones se inscribieron y tomaron la salida el 7 de noviembre del 2004, desde las aguas que bañan la localidad francesa de Le Sables d’Olonne. La regata desde el primer momento se convirtió en un duelo a dos entre dos grandes patrones franceses y ambos bretones, Vicent Riou y Jean Le Cam, con el británico Mike Golding como outsider siempre al acecho por si ocurría algo en la cabeza de la regata.
Entre los patrones inscritos, la elite de la vela oceánica francesa, con 7 de otros países, que fueron Gran Bretaña, Estados Unidos, Australia (Nick Moloney), Suiza y Austria. Entre los 20 dos mujeres, Anne Liardet y Karen Leibovici, que finalmente conseguirían finalizar la regata entre los 13 barcos oficialmente clasificados. En esta edición los favoritos con opciones al triunfo lo constituían algo más de un tercio de la flota, el resto se lo tomaba más como una aventura para hacerla llegar al resto del mundo.
En esta 5ª edición, el marketing y el patrocinio se habían disparado hasta cotas inimaginables, con un despliegue de medios y personal de RR.PP., impresionante y así para todos los equipos, desde los que tenían presupuestos enormes por el despliegue, hasta los más modestos que con poco presupuesto se las ingeniaban para llegar a todos los rincones. Amplios programas de visitas a los barcos atendidos por el propio patrón, visitas a colegios y recibir a los colegios en los barcos, invitados por cientos de los patrocinadores como Bonduelle (verduras congeladas. PRB (material para la construcción), Virbac (productos veterinarios), Paprec (reciclajes), Skandia (seguros) y así un largo etc. La salida la contemplaron desde el mar y desde tierra más de 300.000 personas, 1500 fueron los autobuses donde llegaron los distintos invitados de los patrocinadores que embarcaron en unos 300 barcos de todo tipo para hacerse a la mar y ver la salida. Yo como un enamorado de todo lo que se relaciona con el patrocinio, la comunicación y el marketing no daba crédito a lo que estaba viendo y con añoranza pensaba cuando llegaría a España una décima parte de todo esto. Recuerdo que un día hablando con un altísimo ejecutivo de una empresa líder en España, sobre este tema le comente, “las escuelas de negocio de España, deberían tener como asignatura final de licenciatura o doctorado de marketing una clase presencial en la salida de la Vendée Globe”, por supuesto no me hizo ni caso.
Al contrario de las anteriores ediciones, el tiempo esta vez acompaño a la salida, con vientos portantes en el Golfo de Vizcaya, solo una pequeña depresión en nuestro Finisterre, para de inmediato entrar en los Alisios Portugueses que esta vez estaban bien entablados de fuerza y de rumbo, lo que convirtió a esta 5ª edición en un sprint desde el principio. Los 6 primeros clasificados dejan por la popa al archipiélago canario a los 4 días de la salida, llegando al Ecuador a los 10. En cabeza el trio Riou, Le Cam y Golding, que cruzan los “Doldrums” con suma facilidad, cosa que no ocurre con el resto de la flota, lo que permite a los tres de cabeza distanciarse más. El paso del anticiclón de Santa Elena, permite a Riou y Le Cam, escaparse todavía más, mientras que Golding se ve atrapado por calmas y decisiones tácticas desafortunadas. En el cabo de Buena Esperanza, los dos líderes navegan casi a la vista, después de haber navegado 6000 millas. 300 millas por detrás navegaba los franceses Sébastien Josse y Roland Jourdain, el quinto era Mike Golding, pero con 1 día y medio de desventaja en ese punto. Las primeras bajas corresponden a Hervé Laurent que se retira definitivamente de la regata, por rotura de su timón, parando en Ciudad de El Cabo.
Comienzan los problemas y las retiradas, mientras que los lideres van disparados por los 40 rugientes, rumbo a Nueva Zelanda, en el atlántico comienza la debacle, Alex Thomson (Hugo Boss) comienza a escribir su historia de un “gafe” reconocido, la rotura de uno de sus outrigers le causa un boquete enorme en cubierta y se retira a Ciudad de El Cabo, abandonando la regata, lo mismo hace Nick Moloney (Skandia), por rotura de timón y para definitivamente en Brasil, aunque en el momento de la rotura navegaba muy retrasado. El austriaco Sedlacek, rompe la sujeción de la quilla y rumbea a Sudáfrica.
Ya navegando en el océano Indico, Riou y Le Cam continua en su guerra particular, ninguno cede y la expectación es enorme. Uno de sus perseguidores Roland Jourdain (Sill et Veolia), comprueba que la estructura del caso que soporta la quilla pivotante, presenta importantes daños estructurales, por lo que ante el riesgo de perderla pone rumbo a la Isla de Tasmania para reparar, pero una vez efectuada esta, continua en regata pero si opción a clasificarse. Marc Thiercelin, también tiene que hacer un pit stop en Nueva Zelanda, continuando en regata pero sin optar a clasificación alguna.
Ya con los cuatro de cabeza por el Pacifico, Mike Golding (Ecover), supera a Sébastien Josse (VMI), que ha tenido una colisión con una ballena y ha dañado toda la estructura que soporta la quilla y tiene que navegar a menos potencia, su misión tratar de conservar el quinto puesto.
El paso de Cabo de Hornos, es liderado por Le Cam (Bonduelle), seguido de Riou (PRB) y un imparable Mike Golding, pero la subida del Atlántico Sur y parte del norte se le atraganta a Le Cam, ya que quedó atrapado en varias ocasiones por la falta de viento. Como anécdota señalar que cuando los tres de cabeza cruzan de nuevo el Ecuador, la francesa Leibovici, navega por el pacifico a mitad de camino del Cabo de Hornos.
Pero la traca final está por llegar, cuando la cabeza de la regata encamina las ultimas millas hacia Le Sables d’Olonne. Primer acto, el "Ecover" de Golding pierde la quilla, pero puede continuar navegando hacia la meta con viento de popa y sin escorar el barco, ya que de inmediato volcaría. Segundo acto Jean Le Cam navega a rumbo directo a meta, mientras que el líder Vicent Riou y su PRB, se ven obligado a navegar hacia el norte, por circunstancias meteorológicas, cuando desde tierra los medios -que cubren cuan partido de futbol- esta apasionante llegada, le preguntan a Riou el porqué de este rumbo responde. “no estoy preocupado, estoy navegando por mi ruta, aunque reconozco que el camino no es el más corto”. Tercer acto, como bien declaraba, Vicent Riou cruza la línea de llegada el 2 de febrero del 2005, completando la vuelta al mundo en solitario, sin escalas y sin asistencia en 87 días, 10 horas y 45 minutos, estableciendo de paso un nuevo record en la historia de la Vendée Globe. En segundo lugar y con tan solo 7 horas por detrás del ganador, cruzo el Bonduelle de Jean Le Cam y al día siguiente lo hizo Mike Golding con su Ecover, sin quilla todo un logro y una hazaña más que añadir a la historia de la que en tan solo 5 ediciones e había convertido no solo en la mejor regata del mundo, sino todo un hito mediático y de marketing así como un espectáculo de masas. Especialmente contento se encontraba el CEO de PRB, Jean-Jacques Laurent, que en la edición anterior gano con Michel Desjoyeaux y esta con Vicent Riou.
Finalmente 13 fueron los barcos clasificados, 2 descalificados y 5 retirados.
