Historia de la Vendée Globe (4) (2000-01)
Nacen dos leyendas Desjoyeaux y MacArthur
Javier “Buby” Sansó tomó el testigo del relevo que le había traspasado José Luis de Ugarte
La cuarta Vendée Globe marcó un punto de inflexión. Cuando las tragedias y los salvamentos in-extremis de la tercera edición todavía estaban en la mente de todos. El objetivo primordial para esta cuarta edición, fueron las mejoras en la seguridad siendo este el objetivo primordial y único para la organización. La difusión mediática de la regata había dado unos pasos de gigantes, las fotos, imágenes y audios ya se enviaban desde los propios barcos, con lo cual los periódicos e incluso las televisiones las utilizaban muy a menudo ilustrando sus informaciones sobre la regata. Tres hechos significativos habría que destacar en esta cuarta edición, por un lugar la regata se había convertido en un evento global, por otro la irrupción de una mujer casi desconocida, la británica Ellen MacArthur que tuvo opciones de ganar esta cuarta edición hasta casi el final, y la tercera, la llegada del segundo participante español a la Vendée Globe, ya que el mallorquín Javier “Buby” Sansó tomaba el testigo del relevo que le había traspasado Jose Luis de Ugarte. Y finalmente el nacimiento de una nueva estrella de la vela oceánica mundial, Michel Desjoyeaux, que con su victoria empezó a labrar su impresionante palmares. Desjoyeaux había sido recomendado al CEO de PRB, Jean Jacques Laurient, por Isabelle Autissier, que no competía en esta cuarta edición, pero que había sido la cabeza visible del endurecimiento de las medidas de seguridad en los nuevos barcos, y la responsable de la prueba de auto adrizamiento de cada uno de los barcos que obligatoriamente debían realizar antes de la salida, todavía estaba en mente la desaparición del canadiense Roufs en la edición anterior, donde la propia Autissier estuvo buscándolo 4 días.
La participación de Buby Sansó, habría que calificarla como la de la ilusión de un principiante, que se propuso estar en la línea de salida de la regata y que casi sin medios lo consiguió. Su barco un diseño de Ricard Teixido, fue construido en Barcelona en el año 1992, y fue el primer Imoca 60 netamente español para el navegante Albert Bargues, y su proyecto “Mundus”, que al no encontrar el tan deseado patrocinio de las efemérides del 92, quedo varado en el RC Maritim de Barcelona. Buby lo rescata y con la colaboración de su diseñador y un grupo de incondicionales lo ponen a punto y lo actualizan estirando al máximo el poco presupuesto con el que contaba. Al final la delegación española de la marca estadounidense de perfumes masculino Old Spyce, acude en su ayuda y completa un pequeño presupuesto que le permite estar en la línea de salida en Le Sables d’Olonne.
24 son los barcos inscritos y finalmente admitidos para esta cuarta edición, el éxito de la regata es tal que la globalización se consigue, al estar inscritos nada más y nada menos que 11 barcos, con banderas no francesas, todo un hito, el que casi la mitad de la flota no sea local. Las nacionalidades presentes eran de Bélgica, Suiza, Italia, España, Rusia y Gran Bretaña.
Dos mujeres figuran en el listado de participantes, la francesa Catherine Chabaud y la joven británica, Ellen MacArthur, con sólo 24 años, una desconocida hasta la fecha en el circuito de este tipo de barcos y de regatas.
Con el rol de favoritos, aparte de Desjoyeaux, también se incluía a otros navegantes curtidos en otras ediciones como Yves Parlier, Roland Jourdain, el británico Mike Golding, Marc Thiercelin, Thomas Coville y el suizo Dominique Wavre que con el tiempo se convertiría en un asiduo.
La salida prevista para el domingo 5 de noviembre del 2000 cuenta de momento con un inconveniente. Ya que como en las ediciones anteriores el golfo de Vizcaya, se muestra hostil con la flota, y la organización, con el recuerdo presente de la última edición, en la que “una tremenda borrasca” casi deja a la regata sin flota, decide posponer la salida cuatro días después, el jueves 9 de noviembre da comienzo una regata que a la postre seria espectacular.
Roland Jourdain y Michel Desjoyeaux marcan la pauta desde el principio, parecía más una regata de los Fígaros Solo, que una prueba con barcos de 60 pies, consultado sobre este ritmo frenético, Desjoyeaux afirmaba "No soy un aventurero, soy un regatista"
Detrás de ellos, se situaba la joven inglesa Ellen MacArthur, que al estar ya los barcos dotado con tecnología suficiente para enviar a tierra videos y fotografías, enviaba imágenes y el audio de la vida a bordo, sin ocultar su alegría, cuando bailaba en la cubierta, o sus miedos, cuando tuvo que subir a la cima del mástil. Al público en general le encantó y se convirtió en la favorita de los medios de comunicación.
Durante los primeros 15 días, comienzan las bajas, el primero Patrick de Radigués, cuando su barco volcó y acabo arrastrado por las olas y la corriente en una playa de Portugal, Bernard Stamp, también se retiró con importantes daños en su barco, lo mismo que Eric Dumont y Richard Tolkien.
El 1 de diciembre los líderes navegan muy cerca de la costa de Uruguay, Ives Parlier consigue adelantar a Desjoyeaux y a Jourdain, mientras Ellen MacArthur estaba bien colocada para pasar al ataque de la cabeza cuando las condiciones así lo permitieran.
Tras el paso del Cabo de Buena Esperanza, Yves Parlier, que había bajado más al Sur se encontró atrapado en unas calmas totalmente inesperadas perdiendo la ventaja acumulada, sobre el dúo Desjoyeaux, Jourdain que al paso por las Islas Kerguelem estaba 100 millas por detrás.
Ellen MacArthur y Josh Hall filmaron enormes icebergs cerca de ellos, entonces no había límites para bajar al Sur, mientras que Dominique Wavre cubrió 432 millas con un promedio de 18 nudos estableciendo el primer record de millas navegadas en 24 horas. Pero la Vendée Globe es y seguirá siendo una caja de sorpresas, Yves Parlier, pierde el mástil, pero comunica que no se retira, navega hacia Stewart Island en Nueva Zelanda y lo repara por sus propios medios, continuando en regata, pero ya casi sin posibilidades de éxito. Otro que se detiene es Thierry Dubois lo hace tambien en Nueva Zelanda donde recibe ayuda externa pero repara y continua con la travesía pero ya no está en regata.
El 1 de enero de 2001, con una amplia ventaja sobre el segundo y en pleno pacifico sur, rumbo a cabo de Hornos, Michel Desjoyeaux declara que su motor no funciona y al no hacerlo se queda sin piloto automático, sin instrumentos, pero finalmente y gracias a un sistema de poleas con la botavara que se inventa consigue arrancarlo de nuevo A Desjoyeaux, este hecho le convierte en “El Profesor” termino por el que será llamado desde entonces. El 10 de enero, el Profesor vira el cabo de Hornos con una ventaja de 600 millas sobre Ellen MacArthur, que había conseguido superar a Jourdain que cinco días antes había tenido problemas con la mayor lo que le obligo a navegar con muy poca vela. Marc Thiercelin es ahora el tercero. Jourdain se paró en la chilena Caleta Martial, donde reparo por sus propios medios, continuando en regata.
La subida por el Atlántico Sur, es de las mejores que se pueden contar en la historia de la vela oceánica en solitario. Los cuatro primeros cuentan con una ventaja considerable sobre el resto de la flota que queda. Se establecen dos duelos, la lucha por el triunfo entre Desjoyeaux y la británica MacArthur, y por el tercer puesto entre Jourdain y Thiercelin. Los líderes estaban igualados en el paso de las calmas Ecuatoriales. La lucha por el tercer cajón del pódium parecía que se decantaba por el barco de Jourdain que era más rápido que el de su rival.
La lucha por el triunfo continuaba muy igualada aunque con cierta ventaja para el PRB de Desjoyeaux, que gestionaba mejor la información meteorológica, el desenlace se produce el 8 de febrero, cuando una baja presión provoca un mar con olas grandes que rompe el stay de la navegante británica que está sorprendiendo a propio y extraños.
El 10 de febrero el PRB y Michel Desjoyeaux, cruzan la línea de llegada entre un clamor popular como solo se puede vivir en esta ya mítica población de la región de la Vendée denominada Le Sables d’Olonne. El “Profesor” había logrado ser el primer navegante solitario en completar la vuelta al mundo en menos de 100 días, dejando el registro en 93 días y 4 horas.
Al día siguiente esa misma multitud, rindió merecidísimo homenaje a una joven navegante británica llamada Ellen MacArthur, a la que solo una inoportuna rotura le privo quizás de haber sido la primera mujer en ganar una regata de Vuelta al Mundo en solitario. Su registro con el Kingfisher, fue de 94 días y 4 horas. El tercer puesto fue para el Sill Matines La Potage, de Roland Jourdain que lo hizo dos días después de la británica. El inicial líder Yves Parlier se clasifico en el puesto 13, con un tiempo de 126 días, cruzando la línea de llegada un mes después del ganador.
En cuanto a nuestro Buby Sanso, se tuvo que retirar después de 43 días de regata en Australia por rotura de timón, el barco retorno de nuevo a España en el 2007, para un proyecto de navegación lúdica y de relaciones públicas que encabezo Cali Sanmartín y Ricard Teixido y que no prospero.
El balance de la cuarta edición seria de 15 barcos llegados y clasificados, 3 que completaron la vuelta al mundo sin optar a la clasificación y 6 se retiraron.
