El Rey debe seguir navegando

Tras la abdicación del Rey Juan Carlos I y una vez sucedido por el Príncipe de Asturias, de Girona y de Viana, la normalidad tanto la institucional y política, así como la personal deben volver a la cotidianidad. La vela es un deporte que no es ajeno a la Familia Real, desde el Rey Alfonso XIII pasando por el Conde de Barcelona, Don Juan Carlos y el ahora Rey Felipe, han aprovechado sus momentos de descanso para practicar este deporte.

Se ha hablado mucho que el Rey Felipe VI va a ser un monarca cercano al pueblo, su padre ya lo fue, y él como príncipe demostró en más de una ocasión que era uno más. El ex presidente de la RFEV, Arturo Delgado, recordaba en un artículo que Don Felipe se comportaba como un componente más del Equipo Olímpico que luego participaría en Barcelona 92’. También lo demostró navegando en cruceros en el Aifos, el Sirius, el CAM.

En los distintos clubes en los que coincidí con él, Palamós, Palma, Valencia, El Puerto de Santa María, Bayona…siempre fue uno más, ya fuera entre los propios regatistas como con el resto de personas que hubiera en aquel lugar; cercano, agradable y siempre amable. Esto es lo que hace que lo hace cercano a la ciudadanía, que no deje de hacer las cosas que le gustan, y que siga siendo fiel a sus principios, y el nuevo rey, seguro que lo es y lo seguirá siendo.

Creo que sería bueno, ya no sólo para la vela, sino para el país, que el Rey Felipe VI, siempre que  compromisos institucionales y profesionales se lo permitan, por supuesto, siga navegando como lo hizo su padre hasta que la salud se lo impidió. El Rey Juan Carlos tuvo a su lado a su gran amigo y regatista Josep Cusí, con el que crearon una saga mítica como fue la del Bribón, con la que ayudaron mucho a la vela española a llegar a lo más alto.

El Rey Felipe VI puede tener a su lado su otro gran amigo y regatista, Fernando León, con el navegó en vela olímpica y en crucero y estoy seguro que, antes o después, volverán a navegar juntos.

Personalmente creo que por ser Rey no tiene porqué tener que cambiar sus aficiones y hábitos. Todo el mundo necesita sus momentos de ocio y de disfrutar de lo que realmente le gusta. La vela le necesita y yo creo que él necesita la vela.

¡Le esperamos en los campos de regata, Majestad!