Sumyk, a Muguruza: «No vuelvas a decirme que me calle la boca»

McHale había comenzado el encuentro como un vendaval y se llevó por delante a Garbiñe Muguruza en un primer set de 6-0. Sin embargo, la lluvia llegó a Miami para dar aire fresco a la española, que se retiró al vestuario con la obligación de cambiar de pensamientos si quería continuar en el torneo.

Se le había torcido todo durante esa primera incursión a la pista. Y la frustración salió con su entrenador Sam Sumyk. En un momento en el que entró a la pista para aconsejar a su pupila, este le dijo: «No vuelvas a decirme que me calle la p... boca nunca más».

Footage of the Muguruza/Sumyk incident pic.twitter.com/IdWNaeYHcQ

— Andi 🐻 (@GOATrena) March 24, 2017

Tras la reanudación, el primer juego se presentaba vital, con McHale al servicio.

Si la española lograba recuperar el 'break' que le había infligido su rival nada más comenzar el set había espacio para empatar el partido a un set y jugárselo todo en la manga de desempate. McHale, que ya había ganado a Muguruza su último enfrentamiento, en Indian Wells en 2016, sabía lo que había en juego y se mostró firme y amplió el margen.

Pero la española mantuvo el pulso al ganar su juego y logró la ansiada rotura de servicio en el octavo para empatar 4-4, pero la estadounidense no tardó en volver a quebrar el saque de Muguruza.

La hispano-venezolana lo intentó de nuevo, y con un juego agresivo logró un nuevo 'break', al que siguieron dos más, para un total de cinco consecutivos, hasta llegar al 'tie break'. El viento no permitía a ninguna de las dos tenistas jugar agusto, especialmente al servicio. En otro alocado desempate, Muguruza desaprovechó un 'minibreak' y permitió que McHale tuviese bola de partido, pero la salvó y empató el choque.

El tercer set comenzó igual de irregular, y a los cinco 'breaks' del final del segundo set se sumaron otros tres, lo que permitió a la española ponerse 3-4. Con esa ventaja jugó la caraqueña para llevarse el partido y dar la vuelta a una situación que estaba casi perdida en la víspera, en una noche de rayos y fuerte lluvia en la pista central de Crandon Park, donde Muguruza se unió al escenario de pesadilla.

La próxima rival de la española será la china Shuai Zhang, que derrotó a la italiana Sara Errani por 4-6, 6-4 y 7-5.