Real Madrid

Mbappé pierde protagonismo en un PSG más que galáctico

Messi resta foco a un delantero que quería convertirse en el líder de su equipo y acrecienta las dudas sobre su continuidad en París «Quería un equipo competitivo y ya no tiene excusa para hacer otra cosa que quedarse», zanjó ayer Al-Khelaifi

Tomás González-Martín

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Kylian Mbappé vive en una encrucijada. Quiere marcharse al Real Madrid y no le dejan. Desea ser líder de un equipo y esa condición privilegiada se la ofrece el club español. El PSG ficha a Messi y el futbolista francés ya no es la segunda figura, tras Neymar, sino que ahora es la tercera. El mundo al revés de lo que pretendía. El argentino y el brasileño ganan casi el doble que él, una diferencia de salario que le molestó en los últimos años en la comparación con «Ney». Ahora, la nueva estrella contratada por el jeque también le supera en emolumentos. Y el París Saint-Germain le hace un chantaje legal: si renueva, ganará lo mismo que ellos. No quiere renovar. Y el jeque asegura que no piensa traspasarle este verano al Real Madrid, el único club que ha expuesto su interés por el número siete. Kylian, como le llaman, reflexiona que tendrá que esperar un año para venir al Real Madrid . Nasser Al-Khelaifi, por el contrario, tiene la misión suprema, exigida por el jeque de Catar, de convencer a Mbappé a lo largo de la temporada para que firme por cinco años más. La partida de ajedrez tiene demasiados gambitos de dama. Es un duelo de personalidades, de tácticas, de estrategias.

El Real Madrid desea ficharlo ahora, pero el PSG quiere jugar con el tridente de oro; el club blanco le pide a Mbappé que, si el equipo francés no vende, aguante un año, porque el 1 de enero puede firmar ya por el conjunto español

Nasser Al-Khelaifi, ayer durante la presentación de Messi, intentó zanjar el debate sobre las consecuencias que puede tener el fichaje del argentino en el futuro de Mbappé. «Ha dicho que no quiere dejar el equipo y se quedará. Dijo que quería un equipo competitivo, y no se puede tener un equipo más competitivo. No tiene excusa para hacer otra cosa que quedarse. Es parisino y tiene mentalidad de ganador. Es un jugador nuestro», afirmó el jeque.

Los árabes, con su seguridad basada en la virtud de la paciencia , piensan que el jovencito Mbappé no soportará la presión y tarde o temprano renovará. Analizan que junto a Messi y Neymar puede formar una delantera de ensueño que le convenza, también en el campo, de continuar en el PSG para vivir una época dorada, al lado de Verratti, Sergio Ramos, Achraf y Donnarumma.

Mbappé, de momento, se mantiene firme en no rubricar ningún papel que le relacione más tiempo con su casa actual. Tiene que meditar muchas cosas. Si continuara en el PSG, tendría a Messi como figura durante tres años y a Neymar como segunda estrella durante cuatro temporadas. Es cierto que puede ganarse el liderazgo en el conjunto parisino en el césped, pero de salida parte tercero en la clasificación general.

Si se queda esta campaña, como Al-Khelafi volvió a asegurar ayer , es posible que conquiste por fin la Champions para el París Saint-Germain, el gran sueño, pero si tampoco lo consiguiera el golpe será catastrófico y alimentaría aún más su anhelo de marcharse al conjunto que hizo grande la Copa de Europa y viceversa.

En enero puede firmar por el club blanco

El Real Madrid le pide que aguante y no renueve. En julio del año próximo será libre. La situación entre el club español y el PSG es complicada. La casa blanca no tiene que presentar una oferta por el futbolista, porque Nasser Al-Khelaifi ya conoce el objetivo de Florentino Pérez dese hace demasiado tiempo. Ambas empresas han dialogado constantemente y las operaciones han fluido, como el intercambio entre Keylor y Areola. Se conocen tanto que no tienen ni que hablar. Con una mirada y una llamada telefónica basta.

La pelota está en el tejado de la entidad parisina. Debe decidir si quiere captar 150 millones de euros y traspasar al delantero ahora o si prefiere jugar con el tridente de ensueño durante diez meses y ver cómo Mbappé se marcha libre ocho semanas después.

En España se temía hace tiempo que el chico nacido en Bondi no soportaría la presión y que al final rubricaría un nuevo contrato con el PSG. El fichaje de su hermano pequeño por tres años era otro capítulo más en esa envolvente que ejecutan los dirigentes árabes. Ahora, en la entidad madridista se destaca la firmeza del delantero. El mensaje desde el Real Madrid le inyecta esperanza. Si no es traspasado ahora, puede firmar por el equipo blanco el 1 de enero de 2022, nada más empezar los últimos seis meses de su contrato presente.

La estrella parisina conoce ese futuro acuerdo que desea firmar ya. Sería un contrato por seis temporadas, con una ficha que rondará los 25 millones netos anuales y con una prima de fichaje que se acercará a los 40 millones.

El jeque quiere convencerle de lo contrario. Espera que el tridente triunfe a lo grande en Europa y haga pensar a Mbappé en la bondad de vivir una era de oro junto a Messi y Neymar. Pero serían glorias compartidas. En el Real Madrid será el referente .

El francés adujo que deseaba ser líder de un equipo y la llegada de Messi le coloca como tercer plato, tras Neymar y el argentino, que ganan más que él El club parisino aduce que si renueva ganará como Messi; el jugador piensa que deberá esperar un año para irse

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