La Liga

¿Por qué el Real Madrid no quiere que Kubo siga en el Villarreal?

Su papel irrelevante con Emery perjudica su progresión y el club blanco se niega a que se pase el resto de la temporada sin apenas minutos

Rubén Cañizares

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La política de cesiones del Real Madrid cambió radicalmente con la vuelta de Florentino Pérez a la presidencia blanca, en el verano de 2009. Desde entonces, en la mayoría de los casos que el club cree tener en su poder un mirlo con hechuras para asentarse y deslumbra en el primer equipo, pero sin hueco en ese mismo momento, la prioridad es otorgarle minutos de élite antes que entrenamientos en Valdebebas y partidos con el Castilla. En algunos casos, la fórmula es la cesión sin opción de compra ninguna por parte del club beneficiario . En otros, la venta con una opción de recompra por parte del Madrid durante los dos primeros años desde la salida del jugador de la entidad blanca.

Así ha ocurrido con futbolistas que hoy son titulares indiscutibles con Zidane como Carvajal, Casemiro, Lucas Vázquez y Asensio , y también con jugadores relevantes para el fondo de armario del francés como son los casos de Odegaard, Valverde, Mariano o Lunin. El mismo camino recorrido por todos ellos es el que se busca actualmente con futbolistas como Ceballos, Reinier, Reguilón, Mayoral o Kubo , y en el caso del japonés la postura del Real Madrid es más inflexible que nunca. Si no es protagonista en el equipo cedido, el club hará todo lo posible para ofrecerle un nuevo destino en el mercado invernal, como sucede en la actual ventana de fichajes, abierta oficialmente hace 48 horas.

En agosto, el Villarreal obtuvo a préstamo para esta temporada a Kubo. Tras la grata experiencia en el Mallorca, donde a pesar del descenso fue uno de los futbolistas más brillantes, firmando cuatro goles y cuatro asistencias en 2.398 minutos repartidos en 36 partidos, el Madrid consideró que la atractiva apuesta futbolística del Villarreal y su participación en la Europa League, era el cóctel ideal seguir proyectando en la prometedora carrera de Takefusa. La entidad castellonense tiene mucho tacto y paciencia con el talento precoz, como ha quedado demostrado en los últimos años, pero la presencia de Unai Emery ha sido más un escollo que un trampolín. Y el Real Madrid, veloz, ha acudido al rescate del nipón.

Fue el propio Kubo el que le pidió a la entidad blanca dar marcha atrás a la cesión durante el mercado invernal, y a su vez le transmitió también a Emery su deseo de finiquitar la cesión en una charla privada que mantuvieron el pasado 31 de diciembre. Take considera que no juega los minutos que se merece, y su pensamiento es compartido sin fisuras en el Real Madrid, que negocia con el Getafe la cesión para este segundo tramo de la temporada: «Es una opción que trabaja el club y a ver si es posible que pueda venir a ayudar», aseguró Bordalás en la rueda de prensa previa al partido de ayer que dejó al Getafe fuera de la Copa.

«Si crece, progresa y despunta como se espera, estará en el primer equipo seguro», cuentan desde el Real Madrid, convencidos que tienen en su manos uno de los futbolistas con más futuro de la próxima década. Un jugador diferente, sin techo y con mucha personalidad llamado a hacer cosas importantes en el flamante nuevo Santiago Bernabéu. De ahí, su absoluta convicción por cesiones con minutos de calidad y cantidad. Así se pensaba que sería en el Villarreal, pero no lo es y lejos de lamentarse el Madrid ha decidido actuar rápido y utilizar el comodín del mercado invernal para encontrarle un equipo en el que sí pueda mostrar todas sus virtudes. La primera opción es el Getafe, pero no la única. Betis, Real Sociedad, Celta, Osasuna y Granada están con los ojos bien abiertos por si no se cerrara finalmente el acuerdo con la entidad presidida por Ángel Torres.

Hándicap

El mayor problema de Kubo es su origen. Japón no permite a sus compatriotas tener doble pasaporte, por lo que para que el japonés obtuviera la nacionalidad española y dejara de ocupar plaza de extracomunitario tendría que residir en España de manera consecutiva durante diez años, o casarse con una ciudadana española y esperar un año tras el compromiso. En ambos casos, perdería el pasaporte japonés, algo que ni jugador ni el Real Madrid desean.

Por eso, el club blanco trabaja para que entre 2021 y 2022 V inicus y Rodrygo , junto a Militao los tres extracomunitarios de la plantilla, obtengan la nacionalidad española y hagan hueco para no haya burocracia ninguna que impida ver a Kubo en el Real Madrid en un plazo máximo de dos años.

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