El castellonense Sergio García, de 36 años, afronta en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro un desafío muy atractivo profesional y personal al llegar a esta cita con sus opciones de brillar completamente abiertas por distintas circunstancias. El mejor golfista español de los últimos años, está también entre los más destacados del mundo, y escalando posiciones en las últimas fechas. Conocido como 'El Niño', ha sido el digno sucesor de grandes mitos de este deporte, entre los que sobresale el desaparecido Severiano Ballesteros.

Pese a no brillar en grandes torneos como algunos de sus antecesores, García siempre estuvo muy cerca de los más grandes de este deporte a nivel internacional. Figuró en la segunda plaza mundial algunas semanas y completó muchos años en el 'Top 10' del 'ranking', lo que se sitúa entre los más reconocidos del golf tras una larga carrera profesional. Ahora vuelve a pugnar por estas plazas de privilegio tras sus últimas actuaciones.

El golf regresa a los Juegos después de dejarlos hace más de un siglo, y lo hará marcado por las ausencias. Estas bajas, motivadas por el temor al virus Zika, también favorecerán al principal representante español, que dudó en algún momento por el miedo a esta enfermedad. Ya anunció su renuncia el que era número cuatro del mundo, Rory McIlroy, mientras que en los últimos días también ha comunicado que se desmarca de la carrera olímpica nada menos que líder mundial de este deporte, el australiano Jason Day. «Mi salud está antes», dijo. La lista final de bajas es amplia y afecta a algunos de los más destacados golfistas.

Pero García, además de reducirse su competencia, se encuentra en plena progresión en los últimos meses, lo que le ha permitido el triunfo en Alemania o, con anterioridad, su gran rendimiento en el Abierto de Estados Unidos. Sus perspectivas, de esta forma, son positivas y realistas, ya que continúa avanzando posiciones en la clasificación mundial. Afrontará los Juegos como una gran oportunidad de volver a reivindicarse como jugador de primerísimo nivel internacional en una competición novedosa y siempre atractiva.

El jugador castellonense ha mostrado en varias ocasiones su gran satisfacción por su participación en la cita de Río, algo que le ilusiona especialmente. «Ser olímpico es una gran oportunidad, y estoy muy emocionado por ello», destacó el jugador ante la posibilidad de acudir a los Juegos. Sergio García apenas tendrá competencia a nivel nacional para estar entre los representantes españoles, ya que Rafael Cabrera está algo más retrasado y el malagueño Miguel Ángel Jiménez se quedó fuera de esta cita, y lo comunicó en su momento.

Ahora comienza de nuevo la cuenta atrás para el jugador castellonense, que tiene una gran oportunidad para demostrar las grandes virtudes para buscar un nuevo éxito para el deporte español. Sus posibilidades de acceder a las medallas son reales, posibles. Es una de las bazas nacionales de los próximos Juegos, pese a las dificultades que entraña esta misión. A pesar de las ausencias destacadas, la competencia será máxima para García en un torneo completamente abierto, diferente y desconocido para todos los jugadores actuales. Habrá que esperar para ver hasta dónde puede llegar nuestro principal representante en la competición de golf.