Fútbol internacional
La UEFA se pone seria con los jeques
Aunque lleva una década aplicando sanciones por incumplimientos del Fair Play Financiero, el castigo al Manchester City supone el aviso definitivo a las grandes fortunas que controlan los clubes europeos
La sanción de dos años sin poder disputar competiciones europeas impuesta por la UEFA al Manchester City es el castigo más duro aplicado hasta ahora por incumplimiento del Fair Play Financiero, aunque el máximo organismo del fútbol continental persigue esa práctica hace una década. Conjuntos como el Milán, el Mónaco o el Sporting de Portugal comprobaron antes que los ingleses cómo se las gasta la UEFA en su afán por velar por el equilibrio entre el balance de gastos e ingresos de los clubes que juegan tanto la Champions como la Europa League. Ningún caso, sin embargo, ha resultado tan mediático como el que afecta al conjunto entrenado por el español Pep Guardiola, uno de los gigantes económicos del fútbol mundial. Sus aficionados tiemblan ahora y temen que las consecuencias de este castigo se extiendan también a la Premier.
¿Qué es y como funciona el Fair Play Financiero?
El Manchester City, propiedad del jeque Mansour bin Zayed , miembro de la familia real de Abu Dabi, llevaba tiempo en el radar de la UEFA. Un seguimiento acentuado después de que el diario alemán «Der Spiegel», a través del caso Football Leaks, desvelara en 2018 que los ingleses y el PSG francés, otro club en poder de un jeque, infringieron durante años el Fair Play Financiero . Incluso con colaboración desde dentro de la propia UEFA. Michel Platini , antiguo presidente de este organismo, y Gianni Infantino , exsecretario general, podrían haber ayudado a los dueños de ambos equipos para que se saltaran el control sin ser sancionados. Los propietarios de Manchester City y PSG inyectaron millones de euros a sus equipos para inflar sus presupuestos, una práctica prohibida por la UEFA que se disfrazó con acuerdos publicitarios hinchados. Ambos equipos ya fueron sancionados por ello en 2014 con una multa de 60 millones, aunque la UEFA se mostró entonces benévola porque también quedó señalada por aquella ayuda de sus propios dirigentes. No ha habido segunda oportunidad para los ingleses.
Correos interceptados
La UEFA ha cortado las alas al Manchester City después de analizar sus cuentas correspondientes al periodo 2012-2016.El club inglés explicó que los ingresos por patrocinios de la camiseta, el estadio y la academia, que maneja Etihad (propiedad del dueño del City), eran superiores a los 70 millones . La realidad es que, por ese patrocinio, solo recibió 10 millones de euros, que llegaron a través de una compañía de coches propiedad de Mansour bin Zayed. Un «fraude» que quedó al descubierto gracias a unos correos entre directivos del conjunto inglés interceptados por la UEFA. Javier Tebas, presidente de la Liga , llevaba años denunciando el «dopaje» financiero del que gozan los clubes en manos de grandes jeques. «La financiación de ambos clubes gracias a ayudas estatales distorsiona las competiciones europeas y crea una espiral inflacionista que perjudica irreparablemente a la industria del fútbol», se ha cansado de clamar durante años Tebas. «La UEFA finalmente está tomando medidas decisivas. Hacer cumplir las reglas de Fair Play Financiero y castigar el dopaje financiero es esencial para el futuro del fútbol. Hace años que pedimos una acción severa contra Manchester City y PSG. Más vale tarde que nunca», se congratuló Tebas.
Según el Fair Play Financiero, los clubes que participan en competición europea solo pueden gastar 100 millones más de lo que ingresan . Una medida pensada, precisamente, para evitar que clubes como el PSG o el Manchester City reciban inyecciones económicas de sus dueños muy superiores a los ingresos que generan sus clubes.
Milán, anterior precedente
A pesar de que recurrirá al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) , el Manchester City corre el riesgo de ser apartado de Europa como, por ejemplo, ha sido el Milán esta temporada por incumplir el Fair Play Financiero entre 2015 y 2018. En un principio, fue sancionado con dos años, pero el club italiano alcanzó un pacto para cumplir solo uno.
Ahora está por ver cómo se pronuncian la Federación inglesa y la Premier. En Inglaterra se especula incluso con posibles sanciones y deducciones de puntos, pero los máximos organismos aún no se han manifestado. Lo que sí está claro es que, además de la pérdida económica por no estar en Champions, el City tendrá que hacer frente a un problema deportivo enorme. Sin el escaparate de la máxima competición continental por la sanción, tendrá difícil fichar a jugadores y retener a los de su actual plantilla. También a Pep Guardiola, con contrato hasta el año 2021.
