¿La trampa más ruin de la historia del fútbol?

Marwin Hitz, portero del Augsburgo, logró parar un penalti de un modo bastante censurable

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Marwin Hitz, portero del Augsburgo, protagonizó la jugada más «sucia» del fin de semana en la Bundesliga. En el duelo contra el Colonia, el guardameta suizo decidió, de forma disimulada, destrozar con los tacos de su bota toda la parte que rodea al punto de penalti y su misión le salió a la perfección. Con empate a cero, el delantero rival Modeste falló la pena máxima por un resbalón provocado por la acción de Hitz. Finalmente, El Augsburgo se hizo con los tres puntos y Marwin, tras el duelo, aseguró no sentirse arrepentido por lo que había hecho: «En esos momentos estás caliente»

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