«La temperatura corporal de un futbolista puede superar los 40ºC»

Una seria preocupación se ha instalado en el fútbol español en la antesala del inicio liguero a causa de la ola de calor que azotará la península durante los próximos días. Esta misma semana ya se decidió retrasar el partido entre el Osasuna y el Espanyol ante las altas temperaturas que se esperaban en El Sadar a las cinco de la tarde, hora que LaLiga había fijado para el comienzo del choque. Desde el departamento de Salud de AFE se vigila atentamente la previsión climática para evitar el riesgo que supone para los futbolistas jugar a altas temperaturas. «Como consecuencia de la práctica deportiva profesional bajo condiciones climatológicas de altas temperaturas, la temperatura corporal del futbolista puede pasar de 37ºC a más de 40ºC , lo que ocasiona una pérdida excesiva de líquido por sudoración. Todo ello podría conducir a trastornos relacionados con el estrés térmico, como calambres térmicos, síncope por calor o golpe de calor », detalla y avisa el protocolo de altas temperaturas presentado por AFE.

En el documento se detallan unos niveles de riesgo, clasificados por el doctor Vincent Gouttebarge , exfutbolista profesional e investigador del Instituto de Salud Ocupacional del Centro Médico Académico de Amsterdam: « Riesgo moderado de elevada temperatura ambiental, en relación con la humedad del aire: entre 25 y 31,9ºC; riesgo elevado de excesiva temperatura ambiental: entre 32 y 38ºC; y riesgo extremo de elevada temperatura ambiental: más de 38ºC». Desde AFE se insiste en la repercusión que pueden tener las condiciones de calor sobre la propia salud de los futbolistas pero también sobre la calidad del juego, por lo que «es esencial extender la concienciación sobre los riesgos y las posibles medidas preventivas antes de jugar en condiciones de excesivo calor».

Precisamente, por este motivo, cada semana y de manera preventiva, desde abril hasta octubre, se revisan las condiciones meteorológicas de todos los encuentros que se vayan a disputar en las categorías de Primera división (masculina y femenina), Segunda y Segunda B. «Cuando se identifiquen partidos que podrían disputarse con condiciones de temperatura iguales o superiores a 30ºC se enviará un correo electrónico al departamento de Salud de la AFE informando de la situación», se exige desde el protocolo . Y estos partidos tendrán un seguimiento especial para ver cómo evolucionan las condiciones climáticas. A partir de este momento, es potestad de LaLiga o de la Federación (el organismo organizador) reprogramar la hora del encuentro.