Otra chapuza del fútbol español

Es el sempiterno debate de cada temporada y una de las chapuzas más grandes del fútbol español. La Copa del Rey ha llegado a su gran partido, el que debe coronar al campeón y aún no se sabe dónde se disputará. Incluso la fecha es un incordio que parece haberse escogido a propósito para dejar aún más en evidencia la habitual improvisación de la Federación y la Liga a la hora de confeccionar los calendarios. Solo así se explica que la gran final coincida con la jornada 34 de la competición liguera y que Barcelona y Sevilla deban aplazar sus correspondientes partidos (ante Villarreal y Real Madrid, respectivamente), al 9 de mayo, cuando solo quedarán dos jornadas para que se decida la Liga y el calendario debería estar unificado.

La autodenominada Liga de las Estrellas tiene aún mucho que aprender de los principales campeonatos europeos , que antes de comenzar el torneo ya saben cuándo se disputará la final y en qué escenario. La Premier la juega en Wembley , la Ligue 1 en el Stade de France , la Serie A en el Olímpico de Roma y la Budesliga en el Olímpico de Berlín . La Federación española ha convocado a Barça y Sevilla a una reunión el próximo lunes para solventar esta cuestión y las tres partes se encontrarán, además, con las rivalidades de otros clubes que no lo pondrán fácil para cambiar de fecha sus encuentros o para ceder su estadio.

Aunque se pondrán varias opciones sobre la mesa, el Wanda Metropolitano es el estadio que más consenso reúne. Su aforo (67.829 localidades) y su ubicación, equidistante a las dos ciudades finalistas, le colocan en la pole. Además, el Atlético estaría encantado de ceder su estadio. No hay que perder de vista que uno de los objetivos del club colchonero es albergar una final de Champions y para ello la UEFA aconseja que el estadio escogido haya albergado alguna. La final de Copa es una gran oportunidad para ello.

No obstante, son varias las trabas que se interponen en el camino del Wanda. El principal es que ese mismo fin de semana el Atlético recibe al Betis, lo que abre un abanico de posibilidades con el disfrazar la chapuza federativa. La primera opción es que el choque liguero se juegue el lunes lo no parece probable ante la posibilidad de que el Atlético pueda disputar las semifinales de la Europa League, que se disputan esa semana. Los rojiblancos solicitarían jugar el sábado, el mismo día de la final, para tener más tiempo de descanso. Y esperar a ver si los de Simeone se clasifican o no sería rizar el rizo de la improvisación . La segunda opción es aplazar también el Atlético-Betis, lo que provocaría un daño colateral a los aficionados del Betis, muchos de los cuales ya tienen las entradas y el viaje diseñado. Y, por qué no decirlo, no olvidemos que la rivalidad entre verdiblancos y sevillistas tampoco facilitará las cosas.

Precisamente, la rivalidad, en este caso entre el Madrid y el Barcelona, provocará que Florentino Pérez no ofrezca el Santiago Bernabéu , que sería otra opción que ambos finalistas verían con buenos ojos. Cumple los mismos requisitos que el Wanda pero con más aforo (81.044 localidades). El Madrid no tendrá que jugar ese fin de semana, pues su rival es el Sevilla, y no tiene programada ninguna obra de reforma en su estadio al estar en plena competición, pero ningún seguidor del Real Madrid quiere darle el placer al Barça de poder celebrar un título en su estadio.

El Sevilla solicitará ejercer de anfitrión amparándose en el precedente de 2015 , cuando el Athletic de Ernesto Valverde jugó ante el Barcelona de Luis Enrique en el Camp Nou. «Mi preferencia es jugar la final en Sevilla, en el Sánchez Pizjuán o en el Estadio Olímpico . Hace dos días se jugó en el Camp Nou la final con el Barça siendo uno de los finalistas. Vamos a proponer que sea el Pizjuán la sede», explicó recientemente José Castro . No obstante, Valverde se encargó de dejarle claro al presidente del Sevilla que el Barça no defenderá el título en tierras andaluzas. «He jugado una final de Copa en el campo del rival y no me gustaría repetir», aseguró recordando el mencionado precedente.

La opciones de Mestalla será otra de las opciones que se podrán este lunes encima de la mesa. De hecho el Valencia , que ya ha acogido otras finales de Copa, se ha puesto a disposición de la Federación . Aunque arrastra ciertos déficits estructurales, su aforo es de 55.000 localidades. Beneficia en distancia al Barcelona (350 kilómetros) aunque para el Sevilla sería similar a un desplazamiento a Madrid (654 kilómetros). Eso sí, la gran ventaja es que ese fin de semana los de Marcelino juegan en Vigo ante el Celta , lo que dejaría libre Mestalla y liberaría al Atlético de tener que aplazar su partido. Tampoco se descarta que la Federación trate de arreglar la chapuza buscando una nueva fecha que aporte sentido común a un calendario cada vez más ilógico y, por ende, criticado y cuestionado.