Coronavirus
Si no hay más Liga, ¿el Barcelona es campeón?
La crisis sanitaria del coronavirus abre un nuevo escenario donde hay muchos millones en juego
El coronavirus en España obliga a suspender la Liga
Contábamos ayer en este periódico que los pasos que se estaban dando en España eran una fotocopia de lo sucedido en Italia durante las dos últimas semanas. Tal es así, que hoy se puede consumar lo que ya está en marcha en el país transalpino, donde el deporte ha parado por completo hasta el próximo tres de abril. En la Ciudad del Fútbol de Las Rozas hay una reunión esta mañana, con hora de inicio a las 12.00, en la que Federación, Liga y AFE deben decidir si se mantienen las dos próximas jornadas de Liga a puerta cerrada o, por el contrario, como desea el máximo organismo del fútbol español y el sindicato, se suspenden.
Esto es, precisamente, lo que ha hecho ya el ente presidido por Rubiales con todas los partidos sobre los que tiene competencia en materia de fútbol, fútbol sala y fútbol playa. No habrá ningún torneo bajo el paraguas de la Federación que se juegue durante las próximas dos semanas, y eso es lo que se quiere transmitir a la Liga: «Es una medida de sentido común acorde a lo que nos está recomendando Sanidad y el Gobierno», explican fuente federativas a ABC.
Plan B de jornadas
La Patronal se mantiene en su postura de espera orden de las autoridades para pasar de la puerta cerrada a la suspensión, conscientes que los daños económicos que pueden sufrir los clubes serían importantes si la Liga no pudiera terminarse en tiempo y forma. A su favor, el calendario que da una tregua con el parón internacional que podría hacer, si el virus remite su expansión, que solo se suspendiesen dos jornadas, situación manejable en el calendario: «Tenemos ya un plan B para estas dos jornada si no se juegan en las fechas previstas, y lo comunicaríamos en cuanto proceda», aseguran fuentes de la Liga a este periódico.
En este escenario la Federación también prefiere ser más prudente: «Hablar de alternativas de fechas es especular demasiado. Cada hora la situación cambia y ojalá no sea así, pero todo hace indicar que el número de casos positivos va a seguir aumentando, lo que nos hace dudar que dos semanas de parón sean suficientes. Así que cuando lleguemos a ese río, ya lo cruzaremos».
Esta posición también la extrapolan al España-Alemania , amistoso del jueves 26 en el Wanda, que tiene todas las papeletas para que sea también suspendido, una medida que se tomará este mismo viernes: «También la Federación va a sufrir consecuencias económicas por el coronavirus, pero ahora la prioridad es otra y debemos remar todos en la misma dirección»
A la espera de lo que suceda mañana en la reunión a tres bandas de Las Rozas , el fútbol español ya sufrió ayer la primera suspensión de un partido profesional. Según comunicó el presidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, el encuentro de Segunda entre el sorprendente semifinalista de Copa, el Mirandés, y el Numancia, previsto para este sábado 14 a las 18.15 horas, no se disputará como medida de precaución por la crisis sanitaria del coronavirus.
Evitar aglomeraciones
Se trata de una de las decisiones tomadas en el Consejo de Gobierno extraordinario de ayer respecto a la ciudad burgalesa de Miranda de Ebro, el punto de la comunidad de Castilla y León donde más casos de infección por coronavirus se han registrado: «Tenemos que tratar de evitar aglomeraciones fuera, no sirve de nada evitarlas dentro si suceden cosas como las que sucedieron ayer en Valencia, en la que las aglomeraciones se hacen en la puerta del estadio», explicó ayer el mandatario.
Hay que recordar que el martes por la noche, varios miles de aficionados del equipo ché se concentraron en los aledaños del estadio de Mestalla para recibir al autobús de su equipo, con el objetivo de darle ánimo para esa remontada que tenía por delante contra el Atalanta en el duelo de vuelta de octavos de Champions. Una acción que ha sido muy criticada, por la imprudencia de esos hinchas, y que se podría repetir en más estadios en el caso de que se mantuvieran los partidos a puerta cerrada.
La no disputa del partido también evita que decenas de aficionados del Numancia, que tenían previsto viajar a Miranda para animar a los suyos, aunque el partido no fuese con presencia de público, viajen a la localidad burgalesa, con el grave riesgo que ello supondría en una ciudad donde los positivos empiezan a ser lo suficiente importantes como para parar toda actividad que conlleve masas de gente.
