El adiós del Kun marchita al Barça

El secreto a voces se confirmó y el Kun Agüer o reconoció que la arritmia que sufrió el pasado 30 de octubre, durante el partido ante el Alavés, le impide continuar jugando al fútbol. «Es un momento muy duro, pero primero es mi salud », atinó a pronunciar el argentino tras más de un minuto intentando contener, sin éxito, el llanto. Con la voz entrecortada y los ojos anegados de lágrimas repasó su trayectoria y se congratuló de que este adiós forzado llegara en el tramo final de su carrera. «Ahora disfrutaré un poco más de la vida. Ahora voy a estar tranquilo, no voy a hacer nada . ¿El legado? Prefiero que sea la gente la que diga lo que merezco. Está mal decir que soy un crack», bromeó con la sonrisa cómplice de un palco repleto de autoridades. Posteriormente, en una extensa carta relativizó su retirada: «Es doloroso, pero no es un drama» . Toda la plantilla del Barça, representantes del City (Guardiola y Txiqui Beguiristain), del Atlético (Antonio López), de Argentina, su familia y varias instituciones le arroparon en este adiós mientras las reacciones no se hacían esperar.

Mensajes de íntimos amigos como Leo Messi («Duele mucho ver cómo tenés que dejar de hacer lo que más te gusta por culpa de lo que te pasó») se entremezclaban con el de rivales que le sufrieron en el terreno de juego, como el Real Madrid cuando el Kun militaba en el Atlético o en el Barcelona: «Fue un honor competir frente a un jugador como tú, uno de los mejores jugadores del mundo». También Laporta le dedicó unas sentidas palabras: «Nos hemos quedado con las ganas, pero has tomado la decisión correcta».

El adiós de Kun, junto con el rosario de lesiones que acumula el Barcelona en la delantera, enfatiza los problemas ofensivos del equipo azulgrana y pone de manifiesto las necesidades del club catalán, obligado a reforzarse en este mercado invernal. Con Ansu Fati, Braithwaite y Memphis instalados en la enfermería, Dembélé manteniendo la incertidumbre sobre su continuidad la próxima temporada y Luuk de Jong confirmando el error de la secretaría técnica a la hora de incorporarlo, Mateu Alemany ya trabaja para reclutar, como mínimo, un delantero durante este mercado invernal. El escogido es Ferran Torres , que tiene el visto bueno de Xavi Hernández y con el que el Barcelona ya ha llegado a un acuerdo. No obstante, para que cristalice la operación, hace falta cerrar el traspaso con el City, que exige una cantidad cercana a los 60 millones de euros, 15 más de los que oferta el club azulgrana, que pudo ficharlo por siete cuando aún militaba en el Valencia. Además, el Barça está obligado a desprenderse de futbolistas para aligerar la masa salarial y cumplir con el ‘fair play’ financiero de la Liga, que actualmente le impide inscribir a ningún jugador.

De todas formas, el nombre por el que suspiran en el Camp Nou es el de Erling Haaland. Joan Laporta esta dispuesto a dar un golpe de efecto y contratar al delantero noruego para relanzar su proyecto deportivo en esta nueva legislatura. La llegada del atacante solventaría buena parte de los problemas causados tras la marcha de Luis Suárez, Messi y Griezmann en estos dos últimos años. Recuperaría gol el equipo y se beneficiaría mediáticamente, y por ende económicamente, el club. La llegada de Haaland sería una solución ofensiva en el terreno de juego y reactivaría el interés de los patrocinadores a la hora de publicitarse, incrementando los ingresos por merchandising y publicidad.

Laporta mantuvo este pasado martes una reunión con Mino Raiola , agente del delantero, para conocer el coste de la operación, que comprendería el traspaso que habría que abonar al Dortmund (tiene contrato hasta 2024), las comisiones y el sueldo del jugador. Con los números en la mano, el Barcelona confirmó la viabilidad del negocio pero le pidió tiempo a Raiola para poder estar en disposición de ejecutarlo en junio (deben liberar masa salarial). Con el Madrid priorizando la llegada de Mbappé y el Bayern negándose a entrar en pujas, solo el City se presenta como opositor real al fichaje de Haaland.