De Gea vuela con el Manchester a Estados Unidos y Van Gaal no cuenta con Valdés

Resuelto el culebrón de Iker Casillas, que será presentado este martes con el Oporto y luego se incorporará a la concentración que dirige Julen Lopetegui en tierras holandesas, los grandes asuntos pendientes para Florentino Pérez son la contratación de David de Gea, todavía complicada, y resolver el futuro de Sergio Ramos.

El Manchester United insiste en pedir los 30 millones de libras (casi 40 millones de euros) al Real Madrid por el fichaje del portero internacional o, aunque sea en operaciones diferentes, un canje del meta por Sergio Ramos y Keylor Navas. Con el traspaso bloqueado, De Gea tuvo que subirse este lunes en el avión que condujo a la plantilla de Louis Van Gaal a la gira por Estados Unidos.

Viajó un portero español al que se esperaba en Madrid en los próximos días y se quedó en Manchester su paisano Víctor Valdés, quien no termina de agradar al técnico holandés. Lo fichó a mitad de la pasada campaña, fue suplente todos los partidos menos cuando se lesionó el objeto de deseo blanco ya en mayo.

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Desde el entorno del Real Madrid se presiona a los ‘diablos rojos’ con filtraciones de otras alternativas para la portería como las del alemán Bernd Leno (Bayer Leverkusen), el esloveno Jan Oblak, que tiene una cláusula de 47 millones con el Atlético, y algún otro portero internacional que está en el mercado tras su buena Copa América, mientras su presidente juega al escondite.

Ramos, instransferible

¿De Gea?, se le preguntó a Florentino en la despedida de Casillas. «Se nos va Iker y empezaremos a ver quien va a venir, pero cada vez que se marcha un mito, es muy difícil sustituirle. De Gea es un magnífico portero que pertenece a un club amigo y no tenemos nada que decir», explicó en su discursión habitual cuando le interesa un futbolista el presidente blanco, que dejó una frase al más puro estilo de su colega en el Atlético, Enrique Cerezo: «Algún portero tendremos que poner», soltó.

La otra gran pregunta que se hace el madridismo versa sobre Ramos, molesto con su presidente y con una suculenta oferta del Manchester United cercana a los 11 millones de euros por temporada, uno más de lo que pide para renovar por el club blanco aunque según algunas fuentes aceptaría algo menos siempre que se le arrope a él y su familia.

Florentino Pérez le lanzó un mensaje cuando respondió sobre las salidas en falso de mitos como Raúl González y ahora Casillas. Y le instó a seguir. «Aquí nadie sale por la puerta de atrás. Hay jugadores que terminan contrato y se van, otros que no renuevan porque el club no quiere, otros que piensan que lejos de aquí podrían desarrollar mejor la última etapa de su carrera y los respetamos, y otros que teniendo contrato,en vigor el club no quiere que se vayan», afirmó Florentino.

El presidente negó estar enfrentado al defensa sevillano, a quien según dijo entre sus directivos considera intransferible. «Jamás me habrán oído hablar mal de ningún jugador de este club o de otro. El fútbol sirve para unir a las personas. Yo siempre levantaré esta bandera», tratando de recordar que había sacado la cara por Iker en septiembre de 2014.