«El búfalo»: taxista, con dos hijos y acusado de matar a «Jimmy»

Dieciséis días después del asesinato que ha obligado a revisar los códigos de violencia en el fútbol español, la Policía ha detenido a los dos presuntos autores de la muerte de Francisco Javier Romero Taboada, alias «Jimmy», el ultra de los Riazor Blues que fue arrojado al río Manzanares tras sufrir la rotura de la base del cráneo y el estallido del bazo por los golpes recibidos con una barra de fierro. Ambos son miembros de la peña radical Frente Atlético, como los demás arrestados -otros 34, tres de ellos menores, al cierre de esta edición- en el operativo llevado a cabo por la Brigada de Información de Madrid y denominada Operación Neptuno.

Uno de los acusados es taxista en Parla y muy conocido desde hace años en el fondo sur del Vicente Calderón, apodado «el Búfalo» cuya identidad correspondería a las iniciales I.

L. T. Del segundo supuesto autor material no han trascendido datos. Los investigadores creen que ambos golpearon brutalmente a Jimmy y luego lo tiraron al agua.

Con antecedentes

Las detenciones, entre las que al parecer está la de un guardia civil y un miembro de la Unidad Militar de Emergencias (UME), se produjeron a primera hora de la mañana de ayer en Madrid, en varios municipios del sur (Leganés, Móstoles y Parla) y en las provincias de Ávila, Cuenca y Toledo (Talavera). En los arrestos, además de los investigadores de la Brigada de Información intervinieron las Unidades de Intervención Policial.

Además de las viviendas de varios detenidos, entre ellas la del «Búfalo» -un adosado a las afueras de Parla-, las Fuerzas de Seguridad también registraron el bar Duratón, sede habitual de los encuentros y quedadas del Frente Atlético, situado justo enfrente del estadio rojiblanco. Allí se encontraron palos y las fuentes consultadas por ABC afirmaron que podría ser utilizado como «zulo» por miembros de la peña ultra. Ocho de los arrestados tienen antecedentes penales por obo con fuerza, riña tumultuaria, amenazas y daños, y entre los delitos que se les imputan se encuentran los de homicidio -a los dos principales sospechosos-, tenencia ilícita de armas y riña tumultuaria. Sin embargo, se considera que no se dan los requisitos para acusar por pertenencia a organización criminal.

La operación comenzó el mismo día en que se produjeron los hechos violentos en Madrid Río y la ha llevado a cabo la Brigada de Información de Madrid con el apoyo de la primera Unidad de Intervención Policial de la Policía Nacional. En la primera fase se detuvo a 21 individuos, solo seis del Frente, mientras que la mayoría del resto pertenecían a Riazor Blues. Todos ellos fueron puestos a disposición judicial y quedaron en libertad con cargos.

El rastreo de los vídeos

El último partido del Atlético, contra el Villarreal, sirvió a la Policía como referente. Algunos aficionados asiduos del Frente no acudieron al campo y esa omisión fue relevante para identificar a los que faltaban. A lo largo de estas dos semanas los agentes de la Brigada de Información de Madrid han revisado un gran número de vídeos para identificar a los participantes en la reyerta, lo que unido a las decenas de interrogatorios practicados ha permitido realizar la operación contra los mimebros más violentos de la peña radical.

Las fuentes consultadas por ABC insistieron en que la operación está aún «muy abierta, por lo que sin duda habrá bastantes más detenciones». Además insistieron en que ninguno de los detenidos ha declarado que hubiese una «quedada» entre los seguidores radicales de ambos clubes.

«El Búfalo» es bastante conocido entre los aficionados que ocupan el fondo sur del Vicente Calderón. No solo por tratarse de un veterano integrante del Frente Atlético, sino por su aspecto físico. Voluminoso, fornido, de espaldas anchas... Poderosa anatomía para alguien habitual en las peleas que han tenido lugar en las inmediaciones del estadio colchonero a lo largo de los tiempos. Trabajó en la construcción y actualmente ejerce como taxista. Vive en Parla, está casado y tiene dos hijos. Los seguidores que ocupan el fondo sur del Calderón aseguran que hace tiempo dejó de acudir al campo y se había desconectado en parte de la peña radical. Este individuo, sin embargo, tiene numerosos episodios violentos en el ámbito del fútbol. Agredió y tumbó a un periodista, Javier Matallanas, a las puertas del estadio en medio de una discusión por el exjugador del club Kiko Narváez.

Las fuentes consultadas aseguran que pudo tener relación en su momento con el grupo Bastión, al que pertenecía Ricardo Guerra, condenado por la muerte en 1998 del seguidor de la Real Sociedad, Aitor Zabaleta.