Las rotaciones de Luis Enrique aturden al Barça

«El Barcelona venció en Almería pese a su entrenador». Cunde en el entorno azulgrana, afectado por la regresión que ha experimentado el equipo después de caer con claridad en el clásico del pasado 25 de octubre, la lectura de que Luis Enrique se pierde en la virulencia de sus decisiones. De una temporada a otra, el Barça ha pasado de las rotaciones discretas de Gerardo Martino, criticado por su inmovilismo, a la sorpresa constante del técnico asturiano, que sentó de una tacada a Alves, Xavi, Suárez y Neymar en su visita al Juegos Mediterráneos. Poco importó que los culés se jugaran el cuello después de dos derrotas seguidas en Liga, en los planes del cuerpo técnico primó la sacudida.

Una más. A este paso, y es lógico, algo tan llamativo como la suplencia de Gerard Piqué (ya van tres seguidas) dejará de ser noticia.

Hasta el momento, entre Liga y Champions, van quince partidos. Es una cifra considerable, pero Luis Enrique aún no ha dado con un once lo suficientemente adecuado. Ni que sea para repetirlo una sola vez. La línea más afectada por los cambios es la defensa, aunque seguida de cerca por el centro del campo. Atrás, 'Lucho' ha dispuesto hasta diez cuartetos diferentes, siendo Alves, Mascherano, Mathieu y Jordi Alba el más habitual (cuatro veces). En Almería, siguiendo con la diversidad, Adriano se estrenó de lateral derecho pese a la presencia de Alves, Douglas y Montoya en la lista de convocados. Los dos zagueros más utilizados son Mascherano y Mathieu, aunque el francés, lesionado, ha cedido a Bartra el protagonismo en las visitas a Ámsterdam y Almería.

Mientras, en la medular, la tripleta que parecía titular (Busquets, Rakitic e Iniesta) se deshizo tras la lesión del manchego en el Bernabéu. No se sabe cuánto tiempo durará la baja, pero la sensación es que Luis Enrique la cubrirá con rotaciones. Y el motivo es que Xavi no le ofrece suficiente despliegue físico como para ser fijo. Además, la vuelta de Rafinha tras lesión le permite juntarlo con Rakitic para formar una línea de creación atrevida y vertical, aunque poco paciente y tocadora. La pérdida de importancia de Xavi e Iniesta obliga a Messi a retrasarse más a menudo para entrar en juego. El argentino, por cierto, es el único intocable en los planes del cuerpo técnico. Fue el único delantero que aguantó en el once de Almería después de tres partidos junto a Neymar y Suárez. El paulista y el charrúa, decisivos en la remontada contra los de Francisco, se perdieron la que probablemente fue la peor primera parte del Barça esta temporada.