El Deportivo noquea al Valencia

Víctor Fernández, técnico de Nuno en el Oporto (2004-05), derrotó al «alumno». El Deportivo, desquiciado y depresivo tras cuatro desrrotas consecutivas y con su preparador casi haciendo las maletas, despertó con contundencia para derribar con solvencia por cierto al Valencia, el equipo de moda. Los coruñeses, con una buena dosis de futbolistas jóvenes y con talento, completó un gran partido para lanzar a la lona a un equipo alejado del que se ha ganado el elogio y que sufrió en Riazor la primera derrota de la temporada. Oxígeno para los blanquiazules y un bajar de la nube para los valencianistas, a los que no sentó para nada bien el parón.

Siete minutos, entre el 36 y el 43, camino del descanso en Riazor zarandearon a un Valencia desdibujado ante un Deportivo que fue mejor en el primer acto.

Rotundamente superior a excepción de algunos instantes en los que procuró replicar el Valencia la impronta local. Los coruñeses, asfixiados en la zona baja y con un lastre de cuatro derrotas consecutivas previas al duelo contra los de Nuno Espírito Santo, aparecieron con ganas, carácter y buenas maneras en su césped. Víctor Fernández, con un pie fuera, remozó el once. Desde la portería misma dando la vez a Fabricio y hasta arriba, juntando a Lucas, Cuenca, Fariña y Cavaleiro, quienes engulleron a los visitantes con descaro y muchísima ambición en cada acción (tanto en ataque como en defensa).

Para el Valencia, que notó la ausencia de André Gomes para poder manejar el balón, ya empezó el encuentro con una situación inesperada. Diego Alves, que iba a cumplir su partido cien con la camiseta de los de Mestalla, sufrió unos problemas gastrointestinales en el calentamiento. Yoel, ex del Celta, se colocó los guantes para debutar con el Valencia. Pero de fondo, el conjunto valencianista estuvo lejos del que se ha ganado el elogio. El Deportivo lo empujó hacia su área y le supo jugar. Fieros los gallegos, merodearon por la meta de Yoel y desconectaron cualquier intención visitante de apurar a Fabricio.

En el 36, comenzaron los minutos clave para el Deportivo. Mendujanin botó un libre directo que se fue al palo y lo repelió a córner Yoel con el rostro. Atendido el guardamenta, el propio Mendujanin sacó de esquina y el balón lo desvió Mustafi con el rostro hacia su portería. El esférico dio en el larguero y al caer encontró la involuntaria mano de Gayá que, a juicio de Estrada Fernández, hizo que el balón entrase entrero en la portería, pese a que el lateral zurdo despejó le balón. Gol controvertido, pero gol. Fue a más el Depor. Fabricio sacó largo desde su portería, Cavaleiro le ganó la acción aérea a Mustafi y el balón lo recogió Lucas para cruzar con calidad ante Yoel y dar el 2-0 a los de Víctor Fernández.

Intención sin premio

Nuno actuó. Cambió el equipo en el vestuario. Sentó a Piatti y Filipe Augusto. Dio entrada a Carles Gil y Feghouli. Y retocó el dibujo. Parejo y Javi Fuego formaron en la medular y tres mediapuntas siguieron a Paco Alcácer, desaparecido por cierto. Se unió esto a que el Depor comenzó a gestionar la ventaja tirando atrás y esperando a la contra. Dio esto para que el equipo visitante, más intenso que en el primer acto, asumiese la posesión del balón y se prodigase por las proximidades del área coruñesa. Especialmente activo se mostró Feghouli. Una impronta que duró diez minutos y que el Depor logró contrarrestar para equilibrar el encuentro.

Una acción combinada entre Gayá y Carles Gil dio para un pase de la muerte de éste para Rodrigo que remató cruzado, pero se fue fuera por poco. Caían los minutos. El Depor seguía cómodo, mientras el Valencia no acababa de despegar con firmeza. Posesión sin peligro la de los de Nuno, quienes hacían daño cuando atacaban por la izquierda. El equipo blanquiazul minimizó espacios y se alineó con seriedad atrás, de modo que los intentos valencianistas no fructificaban. Un centro de Barragán, con caño previo a su par, lo remató Alcácer al palo en el 78. Un minuto después, Toché encontró un pase al hueco y encaró solo a Yoel para hacer el 3-0. El Valencia estuvo lejos de la imagen aplaudida en esta campaña.