Honda regresó a la Fórmula 1 en 2015 como proveedor de motores de McLaren y soporte financiero de la escudería. La marca japonesa abogó por el fichaje de Alonso, que se había despedido de Ferrari. El propulsor fue un desastre durante los tres años de relación (15, 16 y 17). Ninguna victoria, ninguna pole y un reguero de abandonos por rotura de motor.
«Motor de GP2» en el Gp de Japón
El punto culminante de la tensión por el pésimo rendimiento del motor sucedió el 27 de septiembre de 2015, circuito de Suzuka, sede de Honda, en el Gran Premio de Japón. «Motor de GP2», gritó Alonso por la radio para todo el mundo.
McLaren cambió a Honda por Renault
En vista de que la situación no mejoraba y el coche seguía en la zona lenta de la F1, McLaren negoció la ruptura del contrato con Honda y cambió a los motores Renault. Honda se asoció con Toro Rosso (2018) y luego Red Bull (2019). Verstappen ha ganado tres carreras y ha conseguido dos poles.
Alonso, con Toyota, el rival
Desde que se retiró de la F1 en noviembre de 2018, Alonso se ha vinculado a Toyota –el gran rival de Honda en la venta mundial de coches–, en las 24 Horas de Le Mans, el Mundial de Resistencia y el Dakar. El español ha pilotado para el equipo Toyota Gazoo Racing.
Alternativas en las 500 Millas
Alonso corrió las 500 Millas de Indianápolis en 2017 con el equipo Andretti-Honda. Su idea era repetir con esta misma escudería, la favorita de las 500 Millas. Honda le ha vetado. Alonso trata de limar la relación y busca alternativas en Chevrolet y Penske.
